Esto es la democracia y esta es su apariencia
Nuestros enemigos creen que somos una nación que se deshace lentamente, dejando espacio para que sus regímenes despóticos dominen el mundo.
La democracia y la política estadounidense son caóticas, impredecibles y misteriosas para nuestros enemigos.
En respuesta al cara a cara presidencial Biden-Trump, los medios rusos están haciendo su agosto, creyendo que la conversación nacional sobre el reciente debate refleja la podredumbre seca de nuestra democracia. Considere esta cita: el resultado "es bueno para nosotros", declaró Dmitri Novikov, legislador ruso, al ser entrevistado en la televisión estatal. "La desestabilización interna de un adversario siempre es algo bueno".
Parafraseando un latiguillo de un personaje de los Hermanos Warner: "He doesn't know us very well... do he... (no nos conoce muy bien, ¿verdad?)". Ciertamente no conoce nuestra historia.
Mirando un estridente Congreso en 1940, los japoneses discernieron una democracia en desorden. Cuando luego la votación para instituir el servicio militar obligatorio fue por una escasísima mayoría, supieron con certeza que se trataba de una nación débil e indecisa, incapaz de responder al poderío de su feroz ejército imperial. Se verían forzados a replantear esa postura mientras su delegación se dirigía al USS Missouri, en el puerto de Tokio, para firmar los instrumentos de rendición.
Hitler pensaba a Estados Unidos incapaz de destacar más allá de la industria automotriz. Al declarar la guerra tras el ataque a Pearl Harbor, consideraba a nuestra nación moralmente corrupta, desgarrada por el descontento racial y con un ejército más pequeño que el de otras 17 naciones. El desprecio debería ser la menor de sus opiniones sobre una nación que finalmente aceptaría la rendición incondicional de su Tercer Reich.
Así que ahora los rusos -y probablemente los chinos- observan nuestra caótica política presidencial y los vociferantes comentarios de los partidarios políticos de ambos bandos, y cometen el mismo error histórico que nuestros enemigos de antaño. Creen que somos una nación que se deshace lentamente, dejando espacio para que sus regímenes despóticos dominen el mundo.
De ninguna manera. Esto es la democracia y esta es su apariencia. Estridente, ruda e incluso divisiva, algo inimaginable en países donde la libertad se castiga con la cárcel. O algo peor. Y entonces, mientras celebramos el 4 de Julio, nuestra nación se reúne para festejar no sólo nuestra independencia, sino cómo la libertad enaltece el espíritu de la humanidad. Disfrutad del Cuatro, compatriotas estadounidenses, porque confundirá a nuestros enemigos y dará consuelo a los esclavizados alrededor del mundo que ven en nuestra nación un faro de esperanza.
© JNS
Sociedad
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Emmanuel Alejandro Rondón