EEUU está presionando a sus aliados en Europa para disuadirlos de reprender a Irán
Aunque es evidente que Teherán no ha cumplido con sus compromisos nucleares y que está a punto de obtener su arma, para Washington es incorrecto sancionarlo.
Estados Unidos está presionando a sus aliados en Europa para disuadirlos de reprender a Irán por avanzar en sus planes de convertirse en un Estado con armas nucleares, de acuerdo con una exclusiva del Wall Street Journal.
Según el diario, Washington está cabildeando para evitar que tanto Reino Unido como Francia apoyen un voto de censura contra Irán en la próxima junta de miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas (IAEA, por sus siglas en inglés), que se celebrará a principios del mes que viene.
Además, Estados Unidos también está presionando a otros países para evitar que busquen que la IAEA apruebe una moción de censura contra el régimen de Teherán.
Justo este lunes 27 de mayo la IAEA reveló en un informe que Irán "aumentó las reservas de uranio enriquecido a un porcentaje peligrosamente cercano al que se utiliza para la fabricación de armas nucleares".
De acuerdo con The Associated Press, que tuvo acceso al informe confidencial, entre febrero y el 11 de mayo "las reservas de uranio enriquecido al 60% de Irán aumentaron en 20,6 kilogramos, alcanzando un total de 142,1 kilogramos".
"Funcionarios estadounidenses afirman que ese material podría convertirse en uranio enriquecido apto para armas en cuestión de días. Entonces, sería suficiente para alimentar tres armas nucleares", se lee en el Wall Street Journal.
Según el diario, los aliados europeos están frustrados con la Casa Blanca porque, aunque la Administración Biden sostiene que espera una solución diplomático al problema nuclear con Irán, no hay una estrategia clara ni en ese sentido ni para avanzar con una táctica de presión.
"Los diplomáticos europeos han afirmado que la administración Biden no parece dispuesta a realizar un esfuerzo diplomático serio con Irán ni a tomar medidas punitivas contra las transgresiones nucleares de Teherán", dice el WSJ.
Desde hace años, el régimen de Teherán se ha burlado de la IAEA, que es el organismo de la ONU de control nuclear y el que se ha encargado de supervisar el desarrollo nuclear en Irán para evitar que se encauce para el armamento bélico. Luego de que Estados Unidos, con Trump, se saliera del acuerdo nuclear y los diálogos de Biden fracasaran en su intento de retomarlo, en el 2022, Irán ha seguido enfocado en el desarrollo del recurso, presuntamente con intenciones civiles.
No obstante, funcionarios iraníes han dicho que Teherán tiene el propósito y la capacidad de empezar el proceso de construcción de un arma nuclear. Para un Estado como Israel, que sería el principal afectado en el caso de que el régimen de los ayatolás desarrolle su arma nuclear, Irán no tiene otro propósito que el militar.
"Irán ha reducido la supervisión de la IAEA sobre su programa nuclear y durante años ha dado largas a una investigación del organismo sobre material nuclear no declarado hallado en los últimos en Irán", dice el WSJ.
"Teherán ha intensificado repetidamente su programa nuclear o ha tomado nuevas medidas para limitar el acceso de los inspectores en los últimos años, cuando se ha visto sometido a la presión occidental sobre su programa nuclear en las reuniones verbales de la IAEA. El año pasado, tras enfrentarse a críticas verbales en la Junta [de la IAEA], prohibió la entrada al país a varios inspectores europeos experimentados", agrega.
No obstante, aunque existen los argumentos y los indicios suficientes para un voto de censura en la IAEA, Estados Unidos cabildea para evitarlo. De acuerdo con el diario, la razón detrás de los esfuerzos de Washington es que teme que, ante más presión, el régimen iraní limite mucho más la supervisión y la auditoría.
Otro argumento es que, aunque en la Junta de la IAEA se apruebe un voto de censura contra Teherán, este fracasaría en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido al veto de Rusia o China.
Según los europeos, si la IAEA no actúa frente a las evidentes faltas de Irán, se debilitaría tremendamente la fuerza del organismo y su capacidad de incidir frente al avance de regímenes como el de Teherán.
Por otra parte, si países como Reino Unido y Francia insisten en avanzar con la moción de censura en la IAEA, pero no gozan del apoyo de Estados Unidos, esto significaría un triunfo diplomático enorme de Irán, que "sugeriría que la presión occidental se está desmoronando".
La errónea política de Biden frente a Teherán
Para Joseph Humire, experto en Medio Oriente y director del Center for a Secure and Free Society, "Biden ha tenido una política con Irán parecida a la política con Venezuela".
"Es una política de apaciguamiento. Busca formas de poder lograr concesiones a favor de un tipo de normalización pacífica. El problema es que ni con Irán ni con Venezuela eso ha resultado. Vemos como Irán ha sido más agresivo que nunca. Están literalmente detrás de Hamás, Hezbolá, los Hutíes", dijo Humire.
Según Joseph Humire, la Casa Blanca demócrata ha trazado una política errónea frente al régimen de Teherán porque parte de la falsa premisa "de que Irán puede llegar a ser un país moderado con el que se puede negociar".
Con respecto a cuándo cree Humire que Irán podría tener un armamento nuclear, el experto aseguró a Voz Media que, aunque "la puede tener en cualquier momento", no es el fin último del régimen, pues su propósito "no es solamente tener un arma nuclear o capacidad atómica, sino que el mundo acepte que son un Estado con un arma nuclear".
"Quieren que el mundo piense que tienen el derecho de tener el arma", dijo.
A la política exterior de Joe Biden, no obstante, le quedan los días contados, en el caso de que no logre su reelección como presidente en noviembre de este año —como podrían sugerir varias encuestas. En ese caso, la nueva política exterior la diseñaría el expresidente Donald Trump, quien ya demostró ampliamente qué planes tiene para la teocracia.
"La política de Trump era la de presionar hasta negociar. En algún momento Trump dijo que Irán jamás ha ganado una guerra, pero tampoco ha perdido una negociación. Es muy acertado. Y ese es el terreno en el que él pretendía ganar. Su propósito es debilitarlos con una política de máxima presión, para poder negociar duro", dijo Humire.
Y, ante el escenario plausible del regreso de Trump a la Casa Blanca, "Irán está calculando para sacar el máximo provecho mientras Biden aún está en la Casa Blanca".