David Rivera, excongresista del Partido Republicano por Miami (Florida), fue arrestado esta semana acusado de lavado de dinero y representar a un gobierno extranjero sin registrarse. En concreto, la Fiscalía acusa a Rivera de trabajar como agente extranjero para el régimen socialista de Venezuela.
Según las investigaciones, el excongresista firmó un contrato de consultoría de 50 millones de dólares con el gobierno del dictador Nicolás Maduro. Entre otros cargos, destacan "conspirar en contra de Estados Unidos" y participar en actividades financieras ilegales, incluyendo lavado de dinero.
La acusación señala que Rivera formó parte de una conspiración para presionar en nombre de Venezuela para reducir las tensiones con Estados Unidos al comienzo de la administración Trump. En este sentido, el excongresista realizó a principios de 2017 labores de lobby para intentar resolver una disputa legal con una compañía petrolera estadounidense y poner fin a las sanciones de Estados Unidos contra el país sudamericano sin registrarse en ningún momento como agente extranjero.
La acusación cita reuniones en Washington, Nueva York y Dallas a las que Rivera asistió o intentó organizar para aliados del presidente Nicolás Maduro con legisladores estadounidenses y un alto asesor del expresidente Donald Trump. Para ocultar la naturaleza sensible de su trabajo, los fiscales, según recoge la acusación con fecha del 16 de noviembre, alegan que Rivera se refería a Maduro en mensajes de chat como "el guagüero" o "conductor del autobús"; a un congresista como "sombrero" y al dinero o los millones de dólares como "la luz" o "los melones".
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Los vínculos con otros senadores
Rivera firmó un contrato secreto de consultoría con la empresa petrolera estatal venezolana PDEVSA. El contrato era por 50 millones de dólares. La acusación federal sostiene que Rivera recibió y blanqueó más de 23 millones. Grandes sumas de dinero habrían ido a parar a la consultora Esther Nuhfer y a otros implicados no identificados de momento con nombres y apellidos por la acusación.
Junto con Rivera está acusada la consultora política Esther Nuhfer. Ambos están acusados de usar su acceso a representantes y funcionarios electos para mejorar la posición de Venezuela ante Estados Unidos, que había impuesto estrictas sanciones contra el gobierno de Maduro. En la acusación figuran representantes cuyo nombre no se desvela pero sí su cargo. Uno de ellos sin nombre en clave es conocido en la acusación como 'Senador de EE.UU. 1', que fue descrito como un "Senador de EE.UU. de Florida". Numerosos medios apuntan al senador Marco Rubio, conocido por su lucha contra la dictadura venezolana y a la vez amigo del excongresista David Rivera.
Antes de ser elegido al Congreso, donde desempeñó entre 2011 y 2012, Rivera fue legislador de alto rango en Florida, donde ocupó un escaño en la Cámara de Representantes entre 2003 y 2010. Durante ese tiempo compartió casa en Tallahassee con Marco Rubio, que acabó convirtiéndose en presidente de la Cámara de Florida. David Rivera fue arrestado al inicio de esta semana en Atlanta (Georgia).
