La Cámara de Representantes de Arizona aprueba derogar la Ley del Aborto de 1864

En medio de una tensa votación, el giro de tres congresistas republicanos permitió a la minoría demócrata enviar el texto para su aprobación en el Senado.

El voto a favor de tres legisladores republicanos de la Cámara de Representantes de Arizona permitió a los demócratas aprobar un proyecto de ley para derogar la Ley del Aborto de 1864 que el Tribunal Supremo estatal ratificó hace unas semanas. La norma pasa ahora al Senado, donde los conservadores cuentan con una estrecha mayoría, pero que dio luz verde hace unos días una moción similar gracias al voto de dos senadores del GOP estatal.

La Cámara ya había rechazado hasta tres proyectos de ley hasta el momento para derogar la ley, pero la creciente presión, incluso desde dentro de su propio partido -también por parte de Donald Trump-, llevó a los legisladores Matt Gress, Tim Dunn y Justin Wilmeth a sumar su voto a los 29 demócratas para sacar adelante la iniciativa. Gress trató de justificar su voto mientras se declaraba "provida", destacando que la vetusta norma "es impracticable y no se ajusta a los valores de los arizonenses". Según él, su postura le permite desmontar "la falsa noción impulsada por los extremos de ambos lados de esta cuestión de que no podemos respetar y proteger a las mujeres y defender la nueva vida al mismo tiempo", por lo que urgió a los senadores a sacarla adelante rápidamente.

"Una situación horrible y repugnante"

El giro de estos tres legisladores provocó una tensa discusión durante la votación, con el speaker Ben Toma lamentando que la votación era un error por haberse apresurado. Más duro fue el speaker pro tempore Travis Grantham, que acusó a los demócratas de jugar sucio y aprovechar esta "situación horrible y repugnante" como arma política: "Ver cómo esto se ha vuelto contra un partido y se ha utilizado como arma arrojadiza es repugnante", dijo. Tras la sesión, Grantham apartó a Gress, así como al líder adjunto de la minoría demócrata Oscar De Los Santos, de sus asignaciones de comisión.

Todo lo contrario que Karine Jean-Pierre, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, que celebró la votación apuntando que "vamos por el buen camino".