Un gran jurado de Arizona acusa formalmente a Giuliani y otros 17 aliados de Trump en un caso de interferencia electoral

Entre los acusados se encuentran Mark Meadows, exjefe de gabinete de la Casa Blanca, y los “electores falsos” que actuaron en nombre del expresidente en Arizona después de las elecciones de 2020.

Un gran jurado de Arizona acusó formalmente a Rudy Giuliani, exabogado personal de Donald Trump; Mark Meadows, exjefe de gabinete del expresidente, Mark Meadows; y otras 16 personas en un caso de interferencia electoral relacionado a las elecciones de 2020.

De acuerdo con la acusación, once personas identificadas y otras siete que todavía no fueron notificadas intentaron retener a Trump en el poder a pesar de que cayó derrotado en Arizona por 10,000 votos.

Dentro de los nombres revelados se encuentran once republicanos de Arizona, entre los que se destacan la expresidenta estatal del Partido Republicano Kelli Ward y los senadores estatales Jacob Hoffman y Anthony Kern, todos acusados de delitos graves relacionados con la trama de “electores falsos”.

Los otros siete acusados no fueron nombrados directamente porque todavía no recibieron la notificación de imputación, pero varios medios ya los identificaron por sus características dentro de la acusación.

Ellos serían Meadows, Giuliani y varios asesores y abogados relacionados con la campaña Trump de 2020: Jenna Ellis, Christina Bobb, Boris Epshteyn, Michael Roman y John Eastman, llamado por el New York Times como el “arquitecto del plan de los falsos electores”.

Los cargos contra las 18 personas mencionadas en la acusación incluyen fraude, falsificación y conspiración.

El expresidente Trump también fue nombrado cómplice de los acusados, pero no fue imputado por ningún delito.

"Entiendo que algunos de ustedes no llegaron lo suficientemente rápido hoy, y sé que otros me criticarán por llevar a cabo esta investigación", afirmó la fiscal general demócrata de Arizona Kris Mayes, que anunció la acusación en una grabación grabada. “Pero como he dicho antes y lo diré nuevamente hoy aquí, no permitiré que se socave la democracia estadounidense. Es demasiado importante”.

Con esta acusación formal, Arizona es el cuarto swing state que presenta un caso electoral vinculado a las actividades de la campaña de Trump en 2020.

Algunos de los acusados por el gran jurado de Arizona (Meadows, Giuliani, Ellis, Eastman y Roman) ya habían sido previamente imputados en Georgia por la fiscal de distrito Fani Willis por su presunta participación en un esfuerzo por anular los resultados de Georgia en las elecciones de 2020.

Trump, a diferencia del caso en Arizona, sí fue acusado por la fiscal Willis de 13 cargos de delitos graves.

El Partido Republicano de Arizona reaccionó a las acusaciones criticando a la fiscal general Mayes por abuso de poder.

"Las acusaciones de hoy por parte del Fiscal General Kris Mayes representan un abuso flagrante y sin precedentes del poder procesal, cuyo único objetivo es distraer al público de los debates políticos críticos en los que nuestro país debería centrarse a medida que nos acercamos a las elecciones de 2024", dijo el Partido Republicano estatal en un comunicado. "El momento en que se formulan estas acusaciones (precisamente cuatro años después de las elecciones de 2020 y cuando el presidente Biden busca la reelección) es sospechosamente conveniente y tiene motivaciones políticas. Esto no es justicia; es pura interferencia electoral".