El DOJ reconoce al fin que la laptop de Hunter Biden era real

En una moción para que no se retiren los cargos contra el hijo del presidente, el fiscal especial subraya que "la fuerza de las pruebas contra él es abrumadora".

El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) reconoció oficialmente que las informaciones sobre la laptop de Hunter Biden eran reales y no un intento de interferencia electoral de Rusia como alegaron Joe Biden e incluso importantes cargos de Inteligencia cuando salió a la luz por primera vez en 2020. Así se desprende de la moción, presentada por el fiscal especial que investiga al hijo del presidente, David Weiss, que pide al juez que no acepte la petición de la defensa de retirar los cargos que pesan contra su cliente ya que "la fuerza de las pruebas contra él es abrumadora".

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La información de la laptop confirmó lo descubierto en la nube de Apple de Hunter

La moción remitida al Tribunal señala que investigadores del FBI y el IRS obtuvieron una orden judicial para buscar irregularidades fiscales en la nube de Apple de Hunter. La compañía tecnológica realizó duplicados del contenido del primer hijo de varios de sus dispositivos. El punto clave viene a continuación, cuando Weiss asegura que "los investigadores también se hicieron más tarde con el Apple MacBook Pro del acusado, que había dejado en una tienda de informática". Tras conseguir otra orden judicial para poder acceder a los archivos del portátil, "los resultados de la búsqueda duplicaban en gran medida la información que los investigadores ya habían obtenido de Apple".

En un contundente escrito, Weiss desmonta las alegaciones de la defensa, que reclamaban el fin del caso porque se trata de "una persecución selectiva por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (...) porque el Sr. Biden está afiliado políticamente a su padre, Presidente en ejercicio y candidato a la a la reelección". Según Weiss, Hunter "no estableció un propósito discriminatorio porque ninguno de los políticos que lee en Truth Social aprobó la acusación, y los tweets de opositores políticos del Presidente no causaron que los actuales funcionarios del Poder Ejecutivo buscaran una acusación contra el hijo del Presidente. Tales afirmaciones son inverosímiles".

El primer hijo confirmó muchos de los cargos en su autobiografía

El fiscal especial también denuncia que la defensa no incluyó ningún ejemplo de que el trato recibido por parte de otra persona en su misma situación pueda justificar que el DOJ esté actuando de manera discriminatoria contra él por ser quién es. Es más, Weiss apunta que "la fuerza de las pruebas contra él es abrumadora". Además, la acusación señala que el propio Biden confirmó muchos de los cargos que se le imputan en un libro escrito por él y publicado en 2021.

Falta en su moción un intento serio de identificar a una persona en situación similar, como requiere su carga. Como se explica más adelante, véase la sección I.A., la fuerza de las pruebas contra él es abrumadora y se distingue de cualquier otra persona que no haya sido procesada por delitos similares. Después de que la entonces novia del acusado descubriera y se deshiciera de su arma, y después de que él se enterara de que las autoridades locales se habían incautado de su arma, del cargador rápido y de la munición, y después de que el acusado anunciara su conocimiento de una investigación federal sobre él en 2020, el acusado decidió escribir y vender un libro en 2021 en el que hizo innumerables declaraciones incriminatorias sobre su consumo de drogas durante años, incluso durante el período de tiempo en que compró y poseyó el arma. Relató su interacción con un traficante de drogas que le apuntó con un arma durante una transacción de drogas antes de que decidiera comprar su propia arma. Los investigadores también obtuvieron mensajes de su cuenta de Apple iCloud en los que hablaba de comprar crack por valor de miles de dólares y grababa vídeos en los que se pesaba crack y se lo fumaba. Además, un químico pudo confirmar la presencia de residuos de cocaína en la bolsa de cuero marrón en la que el acusado guardaba su arma de fuego. 

Censura oficial a la información sobre la laptop durante años

Las redes sociales, y los principales medios tacharon la exclusiva del New York Post como "desinformación rusa" y censuraron toda mención a ella. Incluso se lanzó una campaña de descrédito contra el periódico neoyorquino y el periodista que desveló los hechos, que acabaría fuera del medio. Según se desveló tras la llegada de Elon Musk a X (Twitter cuando lo compró), existió una presión por parte de autoridades y cuerpos de seguridad para que se eliminasen y bloqueasen cualquier tipo de contenidos que hiciera referencia a ella. Las investigaciones demostraron que esta mordaza se aplicó también a Facebook, con reuniones entre directivos de la compañía con operativos de las agencias de seguridad e inteligencia.