Biden condena la violencia en los campus diez días y cientos de detenidos tarde

El presidente advierte de que "no debería haber lugar en ningún campus, en ningún lugar de EEUU, para el antisemitismo o las amenazas de violencia contra estudiantes judíos".

El presidente Joe Biden rompió su silencio 10 días y cientos de detenidos después del estallido de las protestas anti-Israel para condenar la violencia en los campus de todo el país y destacar que "existe el derecho a protestar, pero no a provocar el caos". El líder del Ejecutivo destacó que "no debería haber lugar en ningún campus, en ningún lugar de Estados Unidos, para el antisemitismo o las amenazas de violencia contra estudiantes judíos". No obstante, el inquilino de la Casa Blanca señaló que no considera la posibilidad de desplegar a la Guardia Nacional en los recintos universitarios y no exigió que los responsables de las protestas violentas paguen por sus actos.

"La protesta violenta no está protegida"

Tras las numerosas críticas recibidas por su silencio durante estos 10 días, Biden se refirió al vandalismo sufrido en varios campus y los enfrentamientos contra la policía por parte de manifestantes pro-Hamás una vez la policía consiguió desmantelar -tras más de una hora de batalla campal- los campamentos proterroristas de la Universidad de California en Los Ángeles.

Que quede claro... La protesta violenta no está protegida, la pacífica sí. La violencia va contra la ley. Destruir la propiedad no es una protesta pacífica, va contra la ley. El vandalismo, el allanamiento de morada, la rotura de ventanas, el cierre de campus, la cancelación forzosa de clases y graduaciones, nada de esto es una protesta pacífica. Amenazar a las personas, intimidarlas, infundirles miedo no es una protesta pacífica, es contrario a la ley.

"El orden debe prevalecer"

El presidente destacó que los estadounidenses tienen derecho a expresar su opinión libremente: "No somos una nación autoritaria en la que silenciamos a la gente o aplastamos la disidencia. El pueblo estadounidense es escuchado. De hecho, la protesta pacífica está en la mejor tradición de cómo los estadounidenses responden a cuestiones de importancia. Pero tampoco somos un país sin ley. Somos una sociedad civil, y el orden debe prevalecer".

Sin embargo, Biden subrayó que "la disidencia nunca debe conducir al desorden o a negar los derechos de los demás para que los estudiantes puedan terminar el semestre y su educación universitaria. Existe el derecho a protestar, pero no el derecho a provocar el caos. La gente tiene derecho a recibir una educación, derecho a obtener un título, derecho a caminar por el campus con seguridad sin miedo a ser atacados."

Nada más hablar de antisemitismo, Biden añadió: "No hay lugar para el discurso del odio, ni para la violencia de ningún tipo, el antisemitismo, la islamofobia, la discriminación contra los árabe-estadounidenses o los palestino-estadounidenses. Sencillamente, está mal. No hay lugar para el racismo en Estados Unidos. Todo eso está mal. Es antiamericano".

"No es un momento para la política, sino para la claridad"

El líder del Ejecutivo, además, hizo un llamamiento a no politizar lo sucedido, destacando que "es el momento de la claridad". "A lo largo de nuestra historia nos hemos enfrentado a menudo a momentos como éste, porque somos una nación grande, diversa, librepensadora y amante de la libertad. En momentos como éste, siempre hay quienes se apresuran a marcarse puntos políticos. Pero este no es un momento para la política, sino para la claridad", subrayó.

Desde el GOP, sin embargo, se mostraron muy críticos con el discurso, lamentando que no exigiera responsabilidades a los organizadores y participantes en las protestas violentas y que siga negándose a desplegar a la Guardia Nacional.