Biden predice un fin del Título 42 "caótico durante un tiempo"

A escasas horas para finalizar la restricción al paso de inmigrantes, el desorden se apodera de la frontera y se espera una entrada masiva de ilegales.

El presidente Joe Biden predijo el martes que la frontera entre Estados Unidos y México será "caótica por un tiempo" cuando terminen las restricciones del Título 42 relacionadas con la pandemia. Biden dijo que la Administración está trabajando para que el cambio fuera ordenado pero reconoció ante los periodistas que eso es algo que "está por ver".

Biden y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hablaron durante aproximadamente una hora el martes sobre la situación en la frontera antes de que finalice en la noche del jueves estas restricciones, en vigor desde 2020 y que han permitido a las autoridades devolver a los migrantes a través de la frontera en virtud del estado de emergencia sanitaria.

Mientras tanto, decenas de miles de personas se agolpan en los pasos fronterizos, lo que hace esperar un aumento de las solicitudes de asilo y un masivo paso de la frontera sur de consecuencias aún imprevisibles. Ciudades tejanas como El Paso, Brownsville y Laredo han declarado el estado de emergencia ante la avalancha de migrantes. Al envío de tropas federales a la frontera se suman las acciones del estado de Texas, que reforzó en las últimas horas su respuesta táctica ante esta amenaza.

Temor e incertidumbre ante el fin del Título 42

Ante la llegada de decenas de miles de nuevos inmigrantes (se calcula que unos 16.000 cada día), son numerosas las voces que han dado la voz de alarma. Mientras que el Departamento de Seguridad Nacional apuesta por la aplicación estricta del Título 8 -la normativa anterior de devolución de ilegales-; cada vez son más quienes piden un endurecimiento de las medidas ante la previsible entrada al país de individuos que supongan un riesgo para la seguridad nacional y ante un envalentonamiento de los carteles de la droga en la frontera.

De momento, lo cierto es que la situación en la frontera es un polvorín. Con miles de seres humanos amontonados a las puertas del país sin saber muy bien qué hacer, si entregarse o entrar en avalancha. La respuesta del presidente se limita a reconocer que todo será algo "caótico".