Este viernes, un empresario de Nueva Jersey testificó en el caso de corrupción contra el senador demócrata Bob Menendez, revelando que sobornó al legislador entregándole un Mercedes-Benz convertible a su esposa a cambio de favores políticos.

José Uribe, un corredor de seguros que se declaró culpable de cargos de soborno en marzo y que ahora coopera con la Fiscalía, se presentó en el tribunal federal de Manhattan para proporcionar un testimonio clave contra el senador y su esposa, Nadine Menendez.

El empresario de 57 años, explicó que en 2018, su entonces amigo Wael Hana, quien también está siendo juzgado junto con el senador Menendez, le comentó que las investigaciones criminales del estado de Nueva Jersey que amenazaban tanto el negocio de camiones de un amigo como su propia empresa de seguros podrían resolverse si estaba dispuesto a pagar por ello.

Como parte de este acuerdo, Uribe compró un vehículo de lujo valorado en 60.000 dólares y se lo entregó a Nadine Menendez. A cambio, el senador Menendez supuestamente utilizaría su influencia para detener las investigaciones criminales que la oficina del fiscal general de Nueva Jersey estaba llevando a cabo.

"Acepté proporcionarle un automóvil a Nadine para obtener el poder y la influencia del senador Menendez. El acuerdo era detener toda la investigación”, afirmó Uribe.

Acusaciones de corrupción

El caso ha levantado acusaciones graves contra Menendez y su esposa, acusados de aceptar "cientos de miles de dólares" en sobornos, incluyendo lingotes de oro, a cambio de favores oficiales por parte del senador. Sin embargo, el abogado de Menendez, Ari Weitzman, insiste en que su cliente es inocente y que hay una explicación para el dinero que recibió. “No habrá ni una sola prueba tangible de que el senador aceptó un soborno”, aseguró.

Historial de acusaciones

Cabe resaltar que esta no es la primera vez que Menendez enfrenta acusaciones de soborno. En 2015, fue acusado de aceptar favores ilegales de un oftalmólogo de Florida, cargos que negó. Ese caso resultó en un juicio nulo, ya que los jurados no pudieron llegar a un veredicto unánime, y los fiscales optaron por no realizar un nuevo juicio.