Dinamarca anuncia el primer impuesto mundial que gravará las flatulencias de vacas, ovejas y cerdos
A partir de 2030, los granjeros daneses deberán pagar unas 300 coronas (43 dólares) por cada tonelada de dióxido de carbono emitido por sus animales en un intento de reducir un 70% las emisiones danesas de gases de efecto invernadero.
El Gobierno de Dinamarca anunció este miércoles que establecerá un nuevo impuesto para los ganaderos por las flatulencias que emitan sus vacas, ovejas y cerdos.
De esta forma, a partir de 2030, los granjeros daneses deberán pagar unas 300 coronas (equivalentes a 43 dólares) por cada tonelada de dióxido de carbono emitido por sus animales. Cinco años después, el impuesto aumentará y deberán pagar 750 coronas (unos 108 dólares) por tonelada.
No obstante, el monto del impuesto no es del todo real ya que, explica AP, el Gobierno decidió aplicar una deducción del impuesto sobre la renta del 60%. Esto provocará que el coste real por tonelada sea, en 2030, de 120 coronas (17,3 dólares) y aumente a 300 coronas ($43) para 2035.
¿La razón de este nuevo impuesto? Según explicó el Ministro de Impuestos danés, Jeppe Bruus, quieren reducir las emisiones danesas de gases de efecto invernadero en un 70% con respecto a los niveles de emisión que registraba Dinamarca en 1990.
"Daremos un gran paso hacia la neutralidad climática en 2045", aseguró Bruus quien también destacó que Dinamarca "será el primer país del mundo en introducir un impuesto real al CO2 en la agricultura", medida que esperaba que se adoptase en otros países.
El Gobierno de Dinamarca tomó esta medida justificándose en los datos que arrojó un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, que asegura que alrededor del 12% de las emisiones globales en 2015 provenía de la ganadería, siendo especialmente significativo el índice de metano que emitía el ganado a través de sus flatulencias.
Sin embargo, los ganaderos no están satisfechos con la medida. Un ejemplo de ello es el grupo de agricultores daneses Bæredygtigt Landbrug. Su presidente Peter Kiaer aseguró, mediante un comunicado al que obtuvo acceso CNN, que las medidas no eran más que un "experimento aterrador".
"Creemos que el acuerdo es pura burocracia. Reconocemos que existe un problema climático... pero no creemos que este acuerdo vaya a resolver los problemas, porque pondrá un freno a las inversiones verdes en agricultura", afirmó Kiaer haciendo hincapié en como el nuevo impuesto volverá a perjudicar a la agricultura, sector que ya protagonizó una serie de protestas recientemente precisamente a raíz de medidas como estas.