El senador Mitt Romney advirtió durante una entrevista con HuffPost del riesgo que presenta el panorama actual para que Trump sea, de nuevo, candidato a las presidenciales de 2024. El ex candidato en las elecciones de 2012 es muy crítico con el empresario neoyorkino.
Según aseguró durante la entrevista, la situación es similar a la que se vivió en 2016. Es decir, un escenario en el que, con tantos contendientes postulándose, Donald Trump se acabó convirtiendo en el único candidato. Algo que de no solventarse en un futuro cercano podría volver a repetirse en las presidenciales de 2024:
La única forma en que el escenario podría prevenirse es si eventualmente se redujera a una carrera de dos personas. Eso significa que los donantes y personas influyentes le dicen a su candidato, si se están debilitando: 'Oye, es hora de salir'.
Tras haber sido presidente de 2017 a 2021, Trump se ha convertido en el factótum del bando republicano: la cuestión es Donald Trump sí o no. Sólo un único candidato con la suficiente fuerza puede sobreponerse al poder que aún tiene el expresidente en las bases.
Nikki Haley, primera contendiente de Trump
La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, anunció este martes que optaría a habitar la Casa Blanca en 2024. Lo hizo mediante un vídeo de Twitter en el que aseguró que era necesaria una "nueva generación de liderazgo": "Los republicanos han perdido el voto popular en siete de las últimas ocho elecciones presidenciales. Eso tiene que cambiar".
Sin embargo, Romney cree que Haley acabará la carrera como una "perdedora". De hecho, el senador aseguró que Donald Trump es "con mucho el más probable" para acabar siendo el candidato republicano que opte a la presidencia de los Estados Unidos. Según aseguró durante su charla con HuffPost, el magnate cuenta con una popularidad y reconocimiento que provocará que parte del devoto electorado republicano le apoye.
Únicamente se presenta como un candidato fuerte el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Según aseguró el senador de Alabama Tommy Tuberville, la carrera a las presidenciales de 2024 se vislumbra "abierta". Aunque él aseguró a HuffPost que respaldará a Trump:
El presidente Trump va a tener una base del 25-30%. Tiene mucho trabajo para crecer en eso. DeSantis ha construido un nombre en los menús conservadores. Es bueno para nuestro partido que muchos candidatos se postulen y exista una competencia saludable por la nominación presidencial.
El adiós de los donantes republicanos
Quien rehúye a Donald Trump son los donantes. Muchos magnates que financian las distintas campañas electorales aseguraron que no respaldarán la candidatura de Trump 2024. El primero que aseguró que no apoyará al empresario fue Ken Griffin. El jefe de la firma de inversión Citadel concedió una entrevista a Político el pasado mes de noviembre en la que dejó claro que no apoyará al expresidente en su campaña para las elecciones de 2024: "Hizo muchas cosas realmente bien y perdió la marca en algunas áreas importantes. Y por una letanía de razones, creo que es hora de pasar a la próxima generación".
No es el único, el listado de los megadonantes que niegan su apoyo al empresario neoyorquino no deja de crecer. El presidente del Congreso Judío Mundial e hijo de los fundadores de Estée Lauder, Ronald Lauder, fue uno de los que también retiró su apoyo a Trump. Poco después se unieron el empresario Andy Sabin; el propietario del equipo de fútbol americano Miami Dolphins, Stephen Ross; el consejero delegado y cofundador de Blackstone, Stephen Schwarzman o el fundador de Interactive Brokers, Thomas Petterffy. También le retiró su apoyo el empresario Rupert Murdoch.
Además, Trump también debe luchar contra Club for Growth y la Americans For Prosperity (AFP) de los hermanos Koch, dos comités republicanos que no solo negaron que Trump fuese su representante en las presidenciales de 2024 sino que, activamente, apoyan a los otros candidatos que se postulan a ocupar la Casa Blanca en las próximas elecciones.
