Los residentes de East Palestine corren el riesgo de sufrir problemas de salud a largo plazo por exponerse a químicos tóxicos

De las 50 sustancias reportadas por la Agencia de Protección Medioambiental, nueve se encuentran más altas de lo normal.

Investigadores de la Universidad de Texas A&M y la Universidad Carnegie Mellon informaron este viernes que los residentes de East Palestine, Ohio, podrían llegar a sufrir problemas de salud a largo plazo debido a las sustancias químicas liberadas por el descarrilamiento del tren de hace unas semanas.

A pesar de que las agencias estatales y federales afirmaron que los niveles del agua y del aire de la localidad son “normales” tras el incidente, las universidades anteriormente mencionadas realizaron un análisis de los datos de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) y encontraron que hay nueve sustancias químicas en el aire que se encuentran en niveles más altos de lo normal.

“Si estos niveles continúan, pueden ser motivo de preocupación para la salud”, dijeron los investigadores, cuestionando si habría otras sustancias químicas en el aire que EPA no estuviese monitoreando.

La sustancia que genera mayor preocupación es la acroleína, una sustancia incolora o amarilla que puede ser altamente tóxica. De hecho, era usada como arma de guerra química durante la Primera Guerra Mundial, según señaló The Epoch Times.

El resto de las sustancias elevadas también podrían causar irritación en los ojos, los pulmones, dolores de cabeza y otros síntomas. Sin embargo, uno de los investigadores aclaró que no podrían confirmar que los niveles actuales de las sustancias estén causando síntomas en la población.

Cabe señalar que algunos residentes de East Palestine ya han denunciado que presentan dolores de cabeza, de garganta, náuseas y sarpullidos, y creen que estos síntomas podrían estar relacionados con las sustancias químicas liberadas por el descarrilamiento del tren.

Los estragos del vertido tóxico

El derrame químico ha supuesto también un gran problema para la fauna de la localidad, pues miles de animales murieron. Tan solo en los arroyos cercanos al incidente se encontraron unos 3.500 peces y cientos de aves sin vida, así como también algunas mascotas  se enfermaron justo después del accidente ferroviario.