Las iglesias cristianas de Jartum, en peligro por el conflicto en Sudán

Varios templos fueron ocupados por las fuerzas rebeldes y sirven como acuartelamientos. Los lugares de culto están siendo dañados por los combates y se impide la celebración de la misa.

Los cristianos de Sudán sufren a causa del conflicto que asola el país desde abril. Algunas iglesias han sido tomadas por los militares de alguno de los dos bandos enfrentados, mientras que otras han sido dañadas tras los combates. La situación añade penuria a la comunidad cristiana, perseguida a lo largo de la historia en un país de mayoría musulmana. De acuerdo con los recientes reportes de la prensa local, los últimos templos en sufrir las consecuencias de la guerra son la catedral episcopal de Todos los Santos y la catedral copta de la Virgen María de Jartum.

Entre todos las confesiones cristianes, la capital de Sudán alberga un buen número de templos, entre los cuales hay tres catedrales. La copta, la anglicana y la católica romana. De acuerdo con los medios locales, la iglesia evangélica presbiteriana sufrió un incendio al explotar munición en un mercado colindante. La iglesia copta ortodoxa fue alcanzada por un cohete de los combatientes. Y la catedral anglicana de Todos los Santos fue ocupada por fuerzas militantes para servir como cuartel militar. Además de estas tres iglesias, Jartum también alberga la catedral de San Mateo, sede de la archidiócesis de la Iglesia Católica en el país.

En el caso de la iglesia anglicana, fue totalmente desvalijada por las Fuerzas de Apoyo Rápido, el bando que inició presuntamente los combates a mediados del mes de abril. De acuerdo con declaraciones del obispo de Jartum, los combatientes entraron a la fuerza en el templo y tomaron todo cuanto pudieron, además de instalarse en el lugar. También confiscaron varios vehículos pertenecientes a la Iglesia, entre ellos el automóvil del obispo.

"Amenazaron al guardia con una pistola y robaron el vehículo de la diócesis. Nadie sabe qué pasó con el resto de las propiedades de la iglesia", asegura el obispo Ezekiel Kondo en una publicación de Facebook. "Exigimos la salida inmediata y la retirada de estas fuerzas del recinto de la catedral. Estos actos deben cesar y no deben volver a ocurrir en ningún lugar de culto", añade el obispo, que también asegura que la presencia de elementos de las FAR (Fuerzas de Apoyo Rápido) pone en peligro constante la integridad del templo y de aquellos que viven en su interior.

Otro incidente más tuvo lugar cuando elementos armados, sin afinidad clara por alguno de los dos bandos, irrumpió en otra iglesia griega de San Jorge de Jartum. De acuerdo con la corresponsalía de Reuters en El Cairo, estos cuatro hombres desvalijaron la iglesia más antigua de Jartum a punta de pistola. Dispararon contra los feligreses y el sacerdote fue agredido. También tomaron el vehículo que el sacerdote dela iglesia usaba para sus funciones.

La invasión de los templos cristianos por parte de los militares empeora gravemente la situación de los cristianos en Sudán. Los seguidores de Cristo suman solo el 5% de la población total, pese al fuerte pasado cristiano del país. Con el fin del régimen colonial británico y la llegada al poder de los islamistas en Sudán, la situación de las minorías cristianas empeoró. La mitad más meridional del país, dónde residen la mayoría de los cristianos, ganó su independencia del norte en 2011. El norte se caracterizó siempre por un islam más radical y presente en las instituciones.