La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó este martes que propondrá retirar el proyecto de Bruselas sobre reducción del uso de pesticidas, muy criticado en las recientes protestas de agricultores que sacuden Europa y que la semana pasada llegaron hasta el corazón de la Unión Europea.
"La propuesta se convirtió en un símbolo de la polarización (...) Por eso propondré al Colegio [de comisarios] que retire esta propuesta", dijo la dirigente ante el plenario del Parlamento Europeo en Estrasburgo, en Francia, en declaraciones que recoge AFP.
Von der Leyen expresó su confianza en que la Comisión, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, presente "una nueva propuesta mucho más madura, con la participación de las partes interesadas". La presidenta de la Comisión Europea recordó que la propuesta había sido rechazada por el Parlamento Europeo y admitió que "tampoco hay progresos en el Consejo Europeo", la instancia de negociación con los países del bloque.
Una protección eficaz de la naturaleza debe ofrecer incentivos generosos. Sólo si los agricultores pueden vivir de la tierra invertirán en el futuro. Sólo si cumplimos nuestros objetivos climáticos y medioambientales podrán los agricultores ganarse la vida. Los agricultores son conscientes de ello. Deberíamos confiar más en ellos.
Effective nature protection must offer generous incentives.
Only if farmers can live off the land will they invest in the future
Only if we meet our climate & environment goals will farmers be able to make a living
Farmers are aware of this. We should place more trust in them. pic.twitter.com/t1W3nOJKYY
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) February 6, 2024
La propuesta de la Comisión llegó a ser aprobada en la comisión de medioambiente del Parlamento Europeo, pero al llegar a la plenaria, en noviembre de 2023, chocó con la oposición del bloque conservador del Partido Popular Europeo.
Protestas de los agricultores
Los agricultores de varios países del bloque protagonizaron multitudinarias protestas estas últimas semanas, y entre las iniciativas que criticaban figuraba la transición a una explotación agrícola más "verde", como el proyecto sobre el recorte de pesticidas. Ante estas protestas, la Comisión asegura que abrió formalmente un "diálogo estratégico" con productores agrícolas, comunidades rurales y empresas del sector.
La Comisión determinó además un límite a la importación de productos agrícolas desde Ucrania, otra de las razones de la ira de los granjeros europeos, y propuso una derogación parcial a las normas vigentes sobre tierras de barbecho.
