Los agricultores alemanes cortan las principales autopistas para protestar por la eliminación de las ayudas al diésel
Las movilizaciones se extenderán a lo largo de toda la semana y podrían coincidir a partir del miércoles con una huelga de maquinistas de tren.
Los granjeros alemanes han cortado con sus tractores las principales autopistas del país desde primera hora de la mañana en protesta por la decisión del Gobierno germano de eliminar las exenciones fiscales al diésel usado en la agricultura. Con carteles que rezaban "sin agricultores no hay alimentos ni futuro", los granjeros arrancaban así su anunciada semana de protestas por las medidas que estudia el Ejecutivo de coalición del socialdemócrata Olaf Scholz para tratar de sanear las cuentas del gigante europeo.
El Gobierno alemán necesita recortar $18.600 millones
Además de las autopistas, los agricultores cortaron con sus tractores carreteras secundarias e incluso caminos, provocando importantes retenciones y retrasos a quienes trataban de llegar a su puesto de trabajo o llevar a los niños al colegio. En algunas zonas, como el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, se les han unido las empresas de transporte que pedían la retirada de los aumentos de precio a los peajes para los camiones.
La coalición de tres partidos que forma el Gobierno alemán anunció en diciembre que preparaba una serie de medidas para recortar 18.600 millones de dólares en el presupuesto de 2024, tratando de cuadrar las cuentas del país. Entre las medidas se incluían la supresión de una exención fiscal para los vehículos agrícolas y al diésel utilizado en el campo.
Movilizaciones de transportistas, maquinistas y médicos esta semana
Ante el anuncio de movilizaciones generalizadas, el Ejecutivo alemán trató de calmar los ánimos rebajando la propuesta. En concreto, anunció que mantendrá la exención del impuesto de matriculación y que las ayudas al diesel se retirarían de manera escalonada durante 3 años: un 40% este año, un 30% en 2025 y finalizará a partir de 2026. Algo que no fue aceptado por la Asociación Alemana de Agricultores, que recalcó que los planes deben ser anulados completamente y confirmó la "semana de acción" que comenzó el lunes.
Para complicar más las cosas, a partir del miércoles los conductores de trenes están llamados a una huelga indefinida por el sindicato GDL. En este caso, el motivo de los paros está en la escalada del conflicto salarial con el operador ferroviario Deutsche Bahn (DBN.UL), al que demandan trabajar 35 horas por semanas frente a las 38 actuales, así como una subida de 607,36 dólares mensuales y el pago de un bono único de 3.282,94 dólares para compensar la inflación. También los médicos podrían parar el día 9 -incluso los quirófanos- para protestar por la sobrecarga de trabajo y reclamar el apoyo estatal.