Joe Biden se reunirá con Xi Jinping el 15 de noviembre en San Francisco para "estabilizar" la relación bilateral

La guerra en Israel, el combate contra la producción de fentanilo y la interferencia electoral son algunos de los temas que se prevé discutirán los mandatarios.

El presidente Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, se verán las caras en San Francisco el miércoles 15 de noviembre. Ha pasado un año desde la última vez que se reunieron, cuando mantuvieron un encuentro bilateral antes de la cumbre del G-20 en Bali. El objetivo del encuentro es "estabilizar" la relación de las primeras economías del mundo, según ha declarado un alto funcionario de Estados Unidos y recoge AFP.

"Los líderes abordarán asuntos de interés en su relación bilateral, la importancia de fortalecer las líneas de comunicación abiertas y la gestión responsable de la competición, así como toda una gama de asuntos regionales, globales y nacionales", sostuvieron altos cargos estadounidenses en conversación con El País.

Entre los temas que se espera discutan los mandatarios, se encuentra la guerra en Israel, la lucha contra el fentanilo -donde Biden le pediría a Xi que controle los laboratorios que producen los precursores de la droga-, la ambición china de hacerse con Taiwán, la interferencia electoral y la inteligencia artificial, entre otras.

¿Una oportunidad para corregir rumbo?

La Comisión Especial sobre el Partido Comunista Chino, presidida por el representante republicano Mike Gallagher, instó a al presidente a que aproveche la oportunidad para que "revierta su política errónea y desafíe a Pekín".

En una carta dirigida a Biden, trece congresistas republicanos elogian algunas medidas de la Administración, como los controles a la exportación de semiconductores, pero señalan que la mayoría de las acciones, que se han tomado con la intención de apaciguar a Beijing, no han surtido efecto. En cambio, han resultado en un abandono o atraso de "acciones competitivas o defensivas".

Le reprochan, asimismo, que no haya impuesto ninguna sanción a altos cargos del Partido Comunista  -o de Hong Kong- por "la erosión de la autonomía de Hong Kong" o los abusos contra la minoría uigur en Xinjiang. Las acciones del Gobierno estadounidense no han logrado, por ejemplo, obligar a China a actuar frente a la exportación de sustancias necesarias en la producción de fentanilo o para "detener su campaña de espionaje sin precedentes contra Estados Unidos".

Los miembros la comisión también recomendaron una serie de compromisos que el demócrata debería intentar conseguir del mandatario comunista. Entre ellos se encuentra liberar a todos los estadounidenses detenidos en suelo chino, imponer mayores controles que permitan identificar a quienes participan del tráfico de precursores del fentanilo y terminar todas las operaciones militares en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán.