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Nuevas revelaciones involucran a Qatar con el atentado del 11-S

Después de que Washington decidiera revocar algunos acuerdos de culpabilidad de terroristas por su participación en el ataque, salieron a la luz nuevos documentos que probarían la complicidad de los cataríes con Khaid Sheikh Mohammed, el presunto cerebro del 11-S.

Atentado del 11-S contra las Torres GemelasSeth Mcalilister / AFP

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El reciente acuerdo de culpabilidad alcanzado por Estados Unidos con Khalid Sheikh Mohammed, el presunto cerebro del atentado terrorista del 11 de Septiembre (11-S), habría impedido la plena revelación del papel y la responsabilidad de Qatar en el ataque. Sin embargo, luego de que el secretario de Defensa Lloyd Austin revocara los acuerdos de culpabilidad de Mohammed y dos de sus cómplices, fueron revelados una serie de atentados perpetrados por Mohammed en suelo estadounidense y que probarían la complicidad de Qatar para que se llevaran a cabo, indica el Instituto de investigaciones de medios de comunicación en el Oriente Medio (MEMRI, por sus siglas en inglés).

Mohammed y sus cómplices, Walid bin Attash y Mustafa al Hawsawi, que se encuentran encarcelados en Guantánamo, Cuba, habían acordado declararse culpables de los cargos en su contra con el fin de recibir una sentencia de cadena perpetua y evitar la pena de muerte.

Los documentos revelados demuestran el involucramiento de Mohammed en una serie de atentados en territorio estadounidense y otros países mientras trabajaba para el Ministerio de Seguridad y Agua de Qatar en la década de 1990, tal como revela el informe de la Comisión de los Ataques Terroristas en Estados Unidos.

Los documentos también revelan que en 1996, cuando Mohammed empezó a planificar lo que luego se convertiría en el 11-S, Qatar ayudó al terrorista a huir del país luego de que el FBI avisara al Gobierno catarí que se disponía a viajar a Doha, capital del país árabe, para arrestarlo por su involucramiento en diversos complots terroristas, como el atentado del World Trade Center de 1993.

Con la ayuda de Qatar, Mohammed huyó a Afganistán y luego a Pakistán, donde continuó planificando los ataques que derivarían en el 11-S

MEMRI indica que Richard A. Clarke, asesor antiterrorista durante las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush, escribió en su libro Against All Enemies: Inside America’s War on Terror (2004) que de acuerdo con un informe, Mohammed se enteró del plan estadounidense para capturarlo. Y agregó que Washington asumió que el Gobierno catarí fue responsable de la filtración

Clarke añadió en su libro que Mohammed había logrado huir con un pasaporte proporcionado por el Ministerio de Asuntos Religiosos de Qatar, que estaba encabezado por Abdullah bin Khalid Al-Thani, un miembro de la familia gobernante del país árabe.

Como puede observarse, Mohammed se sentía a gusto en Qatar y tenía una relación cercana con personas influyentes en ese país, lo que le permitía disponer de todas las comodidades y protecciones para planificar ataques que también derivaron en el atentado del 11-S, entre otros. 

Los diversos Gobiernos de Estados Unidos no han tomado medidas punitivas contra Qatar, a pesar de la existencia de la confesión de Mohammed; del reporte del 11-S de la Comisión de Ataques Terroristas contra Estados Unidos (publicado en 2004), que incluye información sobre el paradero de Mohammad y sus actividades terroristas; y del memorando del Departamento de Defensa sobre la vida de Mohammed mientras era empleado por Qatar, entre otros documentos que muestran la complicidad del régimen catarí en sus actividades terroristas. 

Qatar, tal como señala MEMRI, es el principal patrocinador estatal de organizaciones terroristas islámicas, como ISIS, Al-Qaeda, Hamás, Hezbolá, los hutíes, los talibanes, Jabhat Al-Nusra, Hayat Tahrir Al-Sham y la Guardia Revolucionaria iraní.

Washington ha ido revelando gradualmente la información sobre las actividades terroristas de Mohammed desde la década de 1990. De hecho, su confesión en Guantánamo, luego de que fuera capturado por Estados Unidos en 2003, apareció en los medios estadounidenses en 2007. No obstante, como se mencionó anteriormente, la decisión de Austin de revocar algunos acuerdos de culpabilidad derivaron en que fueran revelados más documentos que comprometen a Doha. 

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