Elon Musk denuncia “terrorismo doméstico” tras la ola de ataques contra Tesla y pide ir tras quienes financian y organizan estos actos

Elon Musk calificó los ataques dirigidos contra vehículos, salas de exhibición y estaciones de carga de Tesla como "terrorismo doméstico a gran escala". El magnate también instó a las autoridades a identificar a los responsables de organizar y financiar estos actos vandálicos.

En una entrevista, Musk expresó su creciente preocupación por la violencia contra Tesla, que ha ido en aumento en varias regiones del país. Subrayó que las investigaciones deben centrarse en los organizadores, y no solo en los ejecutores. "Este es un caso claro de terrorismo. Es terrorismo doméstico a gran escala, cuyo objetivo es intimidar y está afectando a personas inocentes. Es realmente terrible", declaró.

Musk destacó que, aunque los atacantes son los "soldados rasos" que lanzan cócteles molotov, la verdadera prioridad debe ser perseguir a los "generales", es decir, a aquellos que financian y organizan los ataques.

Aumento de ataques y manifestaciones coordinadas

Los reportes sobre actos vandálicos dirigidos a Tesla han incluido desde daños menores, como rayados y grafitis, hasta incidentes graves como incendios provocados y disparos contra vehículos de la compañía. El fin de semana pasado, el movimiento descentralizado Tesla Takedown organizó un "Día de acción global", con protestas en más de 500 ubicaciones de la empresa alrededor del mundo.

Autoridades intensifican investigaciones

Musk aseguró que el gobierno federal ya tiene información sobre algunos de los organizadores de los ataques y resaltó que el presidente ha dejado claro que se tomarán medidas contra los responsables. "El presidente ha sido muy claro en su postura: se perseguirá a quienes financian y dirigen estos actos violentos", comentó.

En respuesta al aumento de ataques, el FBI ha formado un grupo de trabajo especial para investigar los incidentes. El director de la agencia, Kash Patel, informó en X que los ataques están siendo tratados como "terrorismo doméstico".