Los campus del odio
El incremento de incidentes antisemitas en los recintos universitarios desbordan al DHS, mientras la Casa Blanca responde al problema con una Estrategia Nacional contra la Islamofobia.
El estallido de la guerra de Israel contra Hamás como consecuencia de la brutal masacre de civiles perpetrada por la organización terrorista el pasado 7 de octubre ha hecho emerger oleadas de amenazas y ataques antisemitas. Una realidad que se refleja de manera dramática en los campus de las principales universidades del país donde los incidentes se han multiplicado hasta el punto de que las denuncias y las solicitudes de protección desbordaron al Departamento de Seguridad Nacional. Mientras la Casa Blanca respondía al repunte de odio contra Israel con el anuncio de una Estrategia Nacional contra la islamofobia, 27 de las más prestigiosas firmas de abogados nacionales advirtieron a las autoridades universitarias de que no contratarán a estudiantes de campus en los que se hayan vivido o respaldado situaciones contra los judíos. De hecho, alguno de estos bufetes ya retiró propuestas de empleo a alumnos de Harvard y Columbia.
El DHS "está hasta arriba" de solicitudes de protección
En una entrevista en NBC, un portavoz de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés), dependiente del DHS, señaló que los trabajadores de la agencia "está hasta arriba" y que no hay suficiente personal para cubrir todas las solicitudes que les están llegando desde los centros educativos. El pasado lunes, el presidente Biden anunció un plan de acción para responder al aumento de incidentes de odio en los campus, que incluía la participación de 125 agentes de CISA. Sin embargo, según el portavoz, este número no supone un incremento del personal de la agencia destinado a estos menesteres, a los que hay que sumar otros 100 que velan por las ciber amenazas.
En estos momentos, la capacidad de respuesta de CISA es de "pocas semanas", según el portavoz. El problema principal se encuentra en las insituciones más pequeñas o con menos capacidad de conseguir donaciones que les permitan contratar seguridad privada para garantizar la seguridad y la integridad física del personal universitario y los estudiantes.
Biden responde al antisemitismo con una Estrategia Nacional contra la islamofobia
Por su parte, la Casa Blanca quiso mantener una postura equidistante entre el incremento de incidentes antiisraelíes (aumentaron un 388% desde el 7 de octubre, según la Liga Anti Difamación, y un 15% de las amenazas o agresiones se ha vivido en campus, según Secure Community Network ) y los sufridos por musulmanes. En este sentido, el pasado jueves, la Administración Biden anunciaba el lanzamiento de una Estrategia Nacional para combatir la islamofobia.
27 firmas de abogados advierten a la Universidades por el antisemitismo
Quienes sí respondieron de manera directa y contundente fueron 27 de las principales firmas de abogados del país. En una carta remitida a las principales universidades, los firmantes condenan las "intolerables" actividades antisemitas vividas en los campus y reclamaron a las autoridades académicas que "provean de las herramientas y la orientación necesarias a los estudiantes para participar en el libre intercambio de ideas, incluso sobre cuestiones emocionalmente cargadas, de manera que se afirmen los valores que todos apreciamos y se rechace sin reservas lo que es contrario a esos valores".
Los letrados advirtieron de que la existencia o justificación actitudes antiisraelíes serían muy tenidas en cuenta a la hora de contratar. Una amenaza que alguno de los bufetes ya ha llevado a cabo, retirando ofertas de trabajo a alumnos de Harvard y Columbia tras la publicación de declaraciones contra los judíos.
Incidentes antisemitas en los campus universitarios
Desde el estallido de la guerra con el brutal asesinato de más de 1.400 personas -incluyendo bebés- la violación de mujeres y el secuestro de 242 personas por parte de Hamás, los campus universitarios han vivido manifestaciones deseando la muerte de todos los judíos, reclamando una Palestina libre y el fin de la ofensiva hebrea; se han llenado de amenazas de muerte creíbles y peligrosas -como ocurrió en Cornell, que obligó al FBI y a la policía a intervenir- o acosado a estudiantes judíos -caso de Cooper Union- hasta el extremo de tener que encerrarse en una biblioteca y ser evacuados por túneles mientras una turba golpeaba los cristales de la estancia.