Benedicto XVI ya descansa en las grutas del Vaticano
El funeral del pontífice emérito, celebrado en la Basílica de San Pedro, estuvo presidido por el Papa Francisco.
Funeral de Benedicto XVI presidido por el Papa Francisco (Cordon Press).
Benedicto XVI ya descansan en las grutas vaticanas. El pontífice falleció el 31 de diciembre de 2022 tras estar varios días enfermo y sólo unos días después, el 2 de enero, se colocaron los restos mortales del Papa emérito en su capilla ardiente, situado en la Basílica de San Pedro, al que acudieron 200.000 fieles, según la gendarmería vaticana, a presentar sus respetos.
El funeral, celebrado el 5 de enero, estuvo presidido por el Papa Francisco que llegó a la basílica a las 9.20 (hora local) en una silla de ruedas, debido a los problemas que sufre en su rodilla derecha. Él dedicó unas palabras a su antecesor, Benedicto XVI, al que agradeció la "sabiduría, delicadeza y dedicación" que el Papa emérito "supo esparcir a lo largo de los años". Además, aseguró que Ratzinger fue "un Maestro que lleva sobre sus hombros el desgaste por su pueblo para procurar la intercesión más allá de las incomprensiones que puede acarrear".
Sin embargo, el Papa Francisco se esperó, para aludir directamente a Benedicto XVI, hasta el final de la ceremonia, que estuvo concelebrada por unos 130 cardenales, 400 obispos y casi 3.700 sacerdotes: "Benedicto, fiel amigo del Esposo (Dios), que tu gozo sea perfecto al oír definitivamente y para siempre su voz".
Antiguo lugar de sepultura de Juan Pablo II y Juan XXIII
Benedicto XVI fue después trasladado hasta las grutas vaticanas, donde descansará en la que, según informa COPE, fue la tumba de Juan Pablo II y de Juan XXIII. La gruta en la que ya descansa el papa emérito fue el sitio elegido para dejar los restos de Juan Pablo II hasta 2011. Tras su beatificación, Juan Pablo II se trasladaron a la capilla de San Sebastián, situada en la parte superior de la Basílica de San Pedro.
Los restos de Ratzinger descansarán en un ataúd triple, el primero elaborado con madera de ciprés, el segundo de zinc y el tercero de roble. Junto a sus restos estarán también algunos objetos personales, como las medallas acuñadas durante su pontificado o un pergamino con los hechos más destacados de su vida como su lucha contra los abusos sexuales.
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