Qatar accederá a los datos personales de los aficionados durante el Mundial de fútbol

A un mes del comienzo del Mundial de fútbol (comienza el 20 de noviembre), los aficionados que viajen al país durante el torneo están obligados a descargarse en sus celulares los programas Ehteraz y Hayya. Con estas dos aplicaciones, las autoridades de Doha quieren tener controlada a cada persona durante su estancia en el emirato.

Los expertos en seguridad creen que los términos y condiciones de esas aplicaciones no respetan la privacidad de los aficionados. El responsable de seguridad de NRK, Øyvind Vasaasen, señaló que sus usuarios entregan toda su información personal:

Vasaasen comparó permitir el acceso a tus datos con entregar las llaves de tu casa:

Acceso ilimitado a los datos personales

El Ministerio del Interior de Qatar desarrolló Ehteraz, una aplicación operada por el Ministerio de Salud Pública con la que se puede rastrear y controlar la propagación del coronavirus. Similar al pasaporte covid, las autoridades implantaron esta aplicación en 2020 y fue muy discutida entre la sociedad.

En el momento de la instalación y del primer uso, Ehteraz requiere información personal como el número de teléfono, el número de pasaporte o visado y la nacionalidad. Aparte, la aplicación solicita a cada persona el acceso a sus contenidos personales, desde las fotos hasta la agenda de contactos o las contraseñas. También modifica la conexión wifi y el Bluetooth, impide el bloqueo de la pantalla y exige la localización GPS en todo momento.

En cuanto a, Hayya es la aplicación oficial del Mundial de Fútbol de Qatar 2022. Con esta aplicación -que ya se usó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020- los aficionados podrán seguir la actualidad del torneo, aparte de disponer de sus entradas y acceder gratuitamente al transporte público.

Eso sí, una vez descargada, los aficionados tendrán que autorizar el acceso de Hayya a su información personal, ubicación y conexiones de red, igual que con Ehteraz. Aparte, los datos personales se transfieren de forma insegura y no se pueden borrar.

Prohibiciones

Además de controlar a los aficionados, Doha tiene sus propias restricciones. Qatar (como país musulmán) no permite la entrada de libros de culto de otros credos o religiones. Aparte, no se podrá ingresar con bebidas alcohólicas ni con material pornográfico. Vestimentas como las minifaldas, la ropa sin mangas o los pantalones cortos están también proscritos.

Respecto a las bebidas alcohólicas, solo se podrán consumir en lugares autorizados por el régimen (como los hoteles). No se podrá caminar por las calles en estado de embriaguez. En los estados se venderá alcohol, pero solo se podrá beber dentro del recinto y no salir a la calle con vasos.

Las relaciones sexuales entre personas solteras están penadas con hasta siete años de prisión. Los besos y dar la mano también estarán bajo vigilancia, pues estarán muy limitados. Sobre la homosexualidad (prohibida en la ley islámica), el régimen de Qatar aceptará a todas las personas sea cual sea su condición sexual, pero pide que no expongan sus costumbres en público.

6.500 obreros muertos

Diez años después de que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) escogiese a Qatar para la celebración del Mundial de Fútbol de 2022, el régimen de Doha se prepara para albergar uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Según un informe del periódico The Guardian, 6.500 obreros no qataríes murieron mientras trabajaban en las obras. Fueron sometidos a condiciones de trabajo duras, con labores a gran altura y con altas temperaturas a pleno sol, construyendo los estadios e infraestructuras necesarias para el torneo.

El Mundial de fútbol se celebra siempre entre los meses de junio y julio. Debido a las altas temperaturas en Qatar en esos meses, es la primera vez que el torneo se celebra en otra fecha. Los organizadores determinaron que se disputase entre noviembre y diciembre.

Oposición a Qatar 2022

La firma deportiva Hummel, que viste a la Selección de Fútbol de Dinamarca, decidió eliminar su logo de las camisetas danesas como símbolo de protesta contra el régimen catarí y las condiciones laborales a las que someten a los obreros.

La influencia del régimen qatarí para acoger el torneo despertó numerosas reacciones en contra suya. Hummel no fue el primero que se posicionó en contra de la celebración del Mundial. El comediante y artista noruego Rasmus Wold reflejó con su canción "Never Mind the Slavery" ("No Importa la Esclavitud") sus críticas al Mundial y a la FIFA.

La selección noruega de fútbol exhibió camisetas con el lema Human Rights on and off the pitch ("Derechos Humanos dentro y fuera de los terrenos de juego") como protesta contra las condiciones laborales de los trabajadores en Qatar.