Voz media US Voz.us

Trump admite en privado que Gaetz tiene pocas chances de ser confirmado en el Senado

El presidente electo cree que el nominado a fiscal general podría bajar el listón para que otros de sus candidatos pasen el filtro de la Cámara Alta.

Trump y Gaetz en una foto de archivo

Trump y Gaetz en una foto de archivoAFP / Saul Loeb / Andrew Caballero-Reynolds

En conversaciones privadas con sus aliados, el presidente electo Donald Trump admitió que su candidato a fiscal general, Matt Gaetz, no tiene grandes probabilidades de ser confirmado por el Senado.

Específicamente, Trump ha dicho en privado que el excongresista republicano, quien renunció días atrás a su escaño en la Cámara Baja, tiene solo un 50% de probabilidades de ser confirmado en el Senado.

Según el New York Times, a pesar de que el presidente electo considera que su nominación tiene pocas posibilidades de pasar el filtro en la Cámara Alta, aún así Trump está haciendo llamadas para impulsar la candidatura de Gaetz y otras nominaciones potencialmente complicadas.

Gaetz, quien es visto con reticencia por un sector del Partido Republicano tras impulsar el juicio político contra el expresidente de la Cámara Kevin McCarthy, tiene encima algunos escándalos personales que podrían jugar en contra de su nominación. Por ejemplo, el nominado se encontraba bajo investigación del Comité de Ética de la Cámara por presunta conducta sexual indebida y consumo de drogas ilícitas. Sin embargo, tras renunciar a su escaño, el comité quedó sin jurisdicción y ahora enfrenta presiones para que publique el informe sobre Gaetz aunque este haya renunciado al Congreso.

Según el NYT, a pesar de esta situación, Trump no ha mostrado señales de retirar la nominación y confía en que Gaetz, si no es confirmado, al menos bajará el listón para que otras de sus nominaciones pasen el filtro.

Otras nominaciones que han causado un impacto negativo en Washington y el establishment político son las de Pete Hegseth, quien fue elegido para dirigir el Departamento de Defensa; Robert F. Kennedy Jr., nominado para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humano; y la exrepresentante Tulsi Gabbard, seleccionada por Trump para la dirección de Inteligencia Nacional.

Cada uno de ellos tiene un caso complicado para presentar ante un Senado que, si bien es de mayoría escasa republicana, podría estar lleno de soldados del establishment que ven con recelo las nominaciones “agresivas” de Trump.

Para diversos analistas, Trump está llevando adelante una histórica campaña de nominaciones que presenta un mix entre nombres resonantes y desafiantes y políticos respetados y de trayectoria que podrían ser fácilmente ratificados en la Cámara Alta.

El NYT, por ejemplo, señala que Trump está llevando al límite al establishment de Washington DC, midiendo hasta dónde se le permite llegar con sus nominaciones.

“Ahora, mientras Trump se prepara para asumir el cargo por segunda vez, está demostrando cuán confiado está en que las ramas del gobierno se inclinarán aún más para acomodarlo”, se lee en las páginas del diario. “Planea poner a prueba hasta dónde puede llegar”.

tracking