Trump visita Carolina del Norte tras los destrozos de la tormenta Helene y pide que se facilite el acceso a la votación para los afectados
El expresidente cuestionó la respuesta de la Administración Biden-Harris a la tragedia en el estado clave.
El expresidente Donald Trump visitó la montañosa ciudad de Asheville, Carolina del Norte, un estado clave que fue golpeado por la tormenta Helene y que el republicano está obligado a ganar en su camino para regresar a la Casa Blanca.
El discurso de Trump rondó entre tres aristas: la resiliencia de los ciudadanos del estado ante los destrozos de Helene, la respuesta de la Administración Biden-Harris a la emergencia y el pedido de que se facilite el acceso a votación para los afectados, que mayoritariamente están en los condados rurales que el expresidente republicano necesita para contrarrestar el caudal de votos progresistas que llegarán de los centros urbanos más azules, como Charlotte y Raleigh.
Trump destacó durante su alocución que es el “primer” candidato presidencial en ir a las zonas rurales de Carolina del Norte desde que 95 personas murieran y cientos de hogares y negocios fueran devastados producto de las tormentas.
A diferencia de los días previos de campaña, donde el líder republicano adoptó una retórica más distendida, Trump dio un discurso más solemne, mostrándose afligido por los daños que causó la tormenta.
También aprovechó para golpear a la actual Administración demócrata.
"Muchos estadounidenses en esta región se sintieron indefensos y abandonados y dejados atrás por su Gobierno", dijo Trump a los periodistas. "Y, sin embargo, en la hora de desesperación de Carolina del Norte, el pueblo estadounidense respondió al llamado mucho más que su Gobierno federal".
El expresidente también manifestó que apoyaría que el Congreso regrese temprano del receso para aprobar más fondos de respuesta a desastres para la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
"Sabes, en teoría se supone que lo tienen, pero gastaron mucho dinero en traer inmigrantes ilegales, personas que llegaron a nuestro país ilegalmente, y acogerlos y todo el dinero que gastaron. Cifras que nadie puede creer. Así que no tienen dinero para la gente que vive aquí”, dijo Trump, quien calificó la respuesta de FEMA de “vergüenza”.
Desde el duro paso de la tormenta Helene, la campaña de Trump ha empezado a abogar por las flexibilizaciones del sistema electoral para que todos los votantes afectados puedan votar de forma anticipada.
En su aparición en Asheville, Trump reconoció el esfuerzo de los votantes del oeste del estado que salieron a emitir su voto.
“Lo que más me sorprende son áreas como esta y otras, donde es tan difícil votar”, dijo el expresidente. “La gente ha perdido sus hogares. A veces han perdido a miembros de su familia. Ya sabes, han establecido un récord en la votación. ¿Puedes creerlo?”
De acuerdo con un reporte crítico del Washington Post, los cambios que solicita la campaña de Trump van desde permitir que los votantes afectados por la tormenta depositen su voto por correo en cualquier oficina electoral del condado o del estado en Carolina del Norte; hasta permitir que los condados abran nuevos lugares de votación y modifiquen sus horarios de votación anticipada.
El diario afirma que esto representa un cambio de postura de Trump con respecto a su retórica durante la pandemia del COVID-19, pero la campaña del líder republicano no coincide.
“Las juntas de condado en Carolina del Norte deben actuar rápidamente para hacer ajustes”, dijo el director político de Trump, James Blair, a propósito de los ciudadanos afectados por Helene. “No pueden privar de sus derechos a los votantes, y estamos preparados para hacer lo que sea necesario para evitar que eso suceda”.