Un Biden enérgico dice que "no irá a ningún lado" mientras desafía a los donantes, a la prensa y a los demócratas críticos

El presidente Joe Biden dio un enérgico discurso en un gimnasio de un instituto de Detroit, Michigan, donde mostró su lado más combativo en un momento donde su candidatura presidencial se tambalea debido a las preocupaciones por su estado de salud mental y cognitivo.

A lo largo de su alocución, Biden criticó vehemente el programa de Gobierno de su adversario, Donald Trump, a quien llamó “delincuente convicto”, lo tildó de ser un “fraude empresarial” y además lo acusó de haber “violado” a la escritora E. Jean Carroll.

Sin embargo, lo más sorprendente del discurso fue cuando Biden, tomando una actitud hostil, se dirigió al caldeado público para desafiar a los donantes, a la prensa y a los demócratas críticos que están pidiéndole que se aparte de la carrera presidencial.

“Ustedes me nombraron a mí, a nadie más: ni a la prensa, ni a los expertos, ni a los conocedores, ni a los donantes”, dijo Biden aplaudido por un público pequeño que además dirigió abucheos a los periodistas presentes. “Ustedes, los votantes. Tú decidiste. Nadie más. Y no voy a ninguna parte”.

A pesar de intentar mostrar una gran energía en todo momento, Biden también cometió errores, olvidándose del nombre de una congresista y teniendo sus habituales lapsus que fueron reseñados por sus críticos en redes sociales.

El discurso, que por momentos tomó un tono amenazante, con Biden afirmando constantemente que continuará en la carrera, pareció más “un mitin de Trump” que una alocución clásica del presidente demócrata, reseñó el diario The New York Times.

Particularmente, Biden criticó severamente a la prensa porque, según él, en las últimas semanas se ha enfocado más en sus errores en público que en el historial del expresidente Trump.

El público acompañó las críticas de Biden mientras coreaba “¡no te rindas!” y "¡te respaldamos!".

En otro momento, cuando Biden se refirió a Trump, hubo cánticos de "Enciérrenlo", que el presidente no desalentó en absoluto. De hecho, lanzó una sonrisa cómplice aprobando el cántico.

En su más punzante ataque contra Trump, Biden afirmó que el expresidente desperdició una gran fortuna heredada y que no es tan bueno para los negocios a pesar de ser reconocido como uno de los grandes empresarios del país.

“Heredó millones de dólares sólo para desperdiciarlos. Se declaró en quiebra seis veces”, dijo Biden. “Incluso quebró al dirigir un casino. Ni siquiera pensé que eso fuera posible. ¿No siempre gana la casa en un casino?”.

El problema para Biden es que, a pesar de su energía en Michigan, más de 50 millones de telespectadores vieron su pésimo desempeño en el debate presidencial contra Trump en Atlanta, Georgia.

Por ese desempeño, un senador y unos veinte congresistas demócratas pidieron públicamente la renuncia de Biden a su candidatura mientras donantes multimillonarios están dejando de firmar cheques preocupados por el estado físico y mental de un presidente que está siendo empujado contra el abismo por sus aliados y los medios de prensa que le dieron cobijo por más de tres años.