Elon Musk obedece al presidente y aumenta la agresividad en su estrategia
El líder del DOGE envió un correo el sábado pidiendo a más de dos millones de empleados federales que enviaran un resumen del trabajo de la semana. La medida causó confusión entre las agencias e incluso dudas sobre la autoridad del millonario para hacer estas peticiones, pero Trump le ha dado su respaldo.

Elon Musk junto a Donald Trump / Foto de Jim Watson
Elon Musk, quien está a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha pedido a más de dos millones de trabajadores federales que le envíen un correo dando un breve informe sobre sus logros de la semana, pero el asunto ha causado gran confusión, preguntas sobre la autoridad que tiene Musk para hacer ese tipo de exigencias, y algunos dicen que incluso un "choque de poderes".
El fin de semana el presidente Donald Trump publicó en su red social Truth el siguiente mensaje: “Elon está haciendo un gran trabajo, pero me gustaría verlo más agresivo. Recuerden, ¡tenemos un país que salvar!”. Musk no tardó en pasar a la acción y el sábado anunció en X lo siguiente: "De acuerdo con las instrucciones del presidente Donald Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico en el que se les solicitará que expliquen qué hicieron la semana pasada. La falta de respuesta se considerará una renuncia".
El correo efectivamente llegó unas horas después a millones de empleados federales. En el email se les pide que envíen cinco puntos de lo que lograron la semana pasada. Sin embargo, durante el fin de semana se creó una gran confusión que algunos han tildado incluso de "choque de poderes", y es que los directores de varias agencias, nombrados por el presidente Trump, han ordenado a sus empleados que no respondan el correo del la Oficina de Gestión de Personal (OPM) con la petición del líder de DOGE.
Un correo electrónico enviado a los empleados del Departamento de Estado afirma que ningún empleado está obligado a informar sobre sus actividades fuera de la cadena de mando de su Departamento, los líderes de los Institutos Nacionales de Salud y el Departamento de Justicia también ordenaron a los trabajadores no responder hasta que reciban más orientación. Incluso Kash Patel, el director del FBI, ordenó al personal de esa agencia que “pausara cualquier respuesta”. Lo siguió la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, quien ordenó a sus oficiales de inteligencia que ignoraran la petición de Musk.
Durante todo el fin de semana la pregunta fundamental era si se trataba de una orden dada por el presidente Trump o si era una petición del encargado del DOGE. Y es que aunque el presidente sí tiene la autoridad para dar este tipo de órdenes a las agencias, Elon Musk no es un miembro de Gabinete confirmado por el Senado y por lo tanto no tiene la autoridad para despedir empleados federales.
El asunto se aclaró este lunes cuando en medio de la rueda de prensa con el presidente francés Emmanuel Macron, Trump explicó la intención del correo, asegurando que hay gente que cobra sueldo y ni siquiera va a trabajar y otra que ni siquiera existe, de modo que la petición hecha por Musk sería una especie de primer filtro para saber quiénes realmente están trabajando. Además, la misma Oficina de Gestión de Personal confirmó este lunes a las agencias que la respuesta al correo es voluntaria y que ignorarlo no se va a considerar como una renuncia ni traerá consecuencias de despido a los empleados.
Trump también aprovechó el momento para dejar claro que entiende que algunas agencias hayan pedido a sus trabajadores no responder ya que manejan información confidencial. El presidente insistió en que el email de Musk era una idea "genial" y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo: “Todos están trabajando juntos como un equipo unificado bajo la dirección del presidente Trump”.
Según el WSJ la decisión fue consultada por teléfono con el presidente antes de que Musk posteara en X. Sin embargo, según diferentes reportes, los directores de las agencias y miembros del gabinete no fueron avisados de la medida antes de que el correo llegara a los millones de empleados federales.
Aunque diferentes medios tildaron el asunto como un "choque de poderes", tras las aclaraciones del presidente Trump y el correo enviado por la OPM confirmando que ignorar el email no traerá consecuencias, parece claro que en vez de una pugna por control lo que ocurrió el fin de semana es la respuesta de Musk a la petición de Trump de aumentar la agresividad en su estrategia. Es una intensificación de la forma del millonario de avanzar a toda velocidad aún si en el camino se rompen algunas cosas. Y por ahora el estilo agresivo de la Administración parece contar con la aprobación de la mayoría de los americanos.
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