“Libelo de sangre”: Israel revela las mentiras de Human Right Watch, que lo acusó de cometer “actos de genocidio” en Gaza
La organización, que afirma defender los derechos humanos, difundió un informe en el que sostiene que Israel impide el suministro adecuado de agua a los gazatíes. El Estado judío desmintió las afirmaciones con una detallada explicación de cómo funciona el sistema para proveer a Gaza de este recurso natural vital.
Israel calificó este jueves de “libelo de sangre” al informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW), en el que acusa al Estado judío de estar cometiendo “actos de genocidio” en la Franja de Gaza al impedir, según la agrupación que se percibe como defensora de los derechos humanos, el suministro adecuado de agua a los gazatíes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel afirmó que HRW vuelve a difundir su “libelo de sangre” con el fin de promover su agenda antiisraelí.
Además, el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, por sus siglas en inglés), una unidad del Ministerio de Defensa israelí encargada de supervisar la política civil en la Ribera Occidental y de facilitar la coordinación logística entre Israel y la Franja de Gaza, sostuvo que la afirmación de que el Estado judío usa el agua como “arma”, tal como señala el informe de HRW, “es una mentira flagrante”.
En un comunicado, el COGAT explicó que “hay tres líneas de agua de Israel en funcionamiento que suministran un promedio de 107 litros por persona en el norte de Gaza, 34 litros por persona en el centro de Gaza y 20 litros por persona en el sur de Gaza. Según los estándares internacionales, las zonas de conflicto requieren 15 litros de agua por persona al día. La cantidad de agua suministrada supera esa cifra”.
La unidad del Ministerio de Defensa israelí señaló además que “Israel facilitó cientos de reparaciones de infraestructuras hídricas, tanto en el norte como en el sur de Gaza. Israel también reparó las tuberías de agua que llegan a Gaza por el lado israelí y que habían sido dañadas por [el grupo terrorista] Hamás”. El COGAT remarcó que incluso “algunas de estas reparaciones se realizaron bajo fuego”.
“Israel facilitó la reparación de la línea eléctrica Kela (también dañada por Hamás el 7 de Octubre), para que la planta desalinizadora de Jan Yunis pueda funcionar a plena capacidad”, agregó el COGAT.
El organismo israelí sostuvo además que coordina “de manera continua el reabastecimiento de las instalaciones de bombeo de agua”.
Asimismo, el COGAT señaló que el agua también entra desde Israel en los camiones de ayuda humanitaria.
“Operamos de acuerdo con el derecho internacional. Afirmar lo contrario es un engaño flagrante”, concluyó el comunicado.
HRW "es una fuente importante de propaganda de odio virulento dirigido contra Israel"
En un comunicado emitido tras la publicación del informe de HRW, el profesor Gerald Steinberg, director de ONG Monitor, un instituto de investigación israelí que promueve los valores democráticos y la buena gobernanza, calificó el reporte de “pseudoinforme” construido sobre “insinuaciones, especulaciones y ficción jurídica internacional”.
Steinberg agregó que el reporte ignoró las atrocidades de Hamás, y afirmó que HRW "es una fuente importante de propaganda de odio virulento dirigido contra Israel".