Conflicto entre Canadá e India: expulsión de diplomáticos y acusaciones de asesinato
La autoridades canadienses acusaron a los delegados indios de aprovechar su estatus diplomático para participar de una red del crimen en Canadá.
Ottawa anunció este lunes la expulsión de seis diplomáticos indios, entre ellos el Alto Comisionado, acusándolos de formar parte de una red de intimidación y acoso a indios-canadienses que profesan la religión sij en Canadá. Horas más tarde, Nueva Delhi hizo lo propio con seis delegados canadienses.
La tensión empezó hace un año con el asesinato a tiros de un canadiense de origen indio, Hardeep Singh Nijjar, en Columbia Británica. En septiembre de ese año, el primer ministro Justin Trudeau adelantó que funcionarios indios habrían estado involucrados en la muerte del activista sij, que abogaba por la secesión de una nación independiente en el norte de India.
El comisario de la Policía Montada del Canadá, Mike Duheme, fue el encargado de explicar la escalada de esta semana: "Los diplomáticos y funcionarios consulares indios destinados en Canadá aprovecharon sus cargos oficiales para participar en actividades clandestinas como la recopilación de información para el Gobierno de la India, ya fuera directamente o a través de sus apoderados".
Cruce de acusaciones
Trudeau respaldó las palabras de Duheme, asegurando que había "pruebas claras y contundentes" de que agentes gubernamentales indios habían "participado y siguen participando en actividades que suponen una amenaza significativa para la seguridad pública".
Las actividades clandestinas incluyen, aseguró: "Recopilación de información, comportamientos coercitivos dirigidos contra canadienses del sudeste asiático y participación en más de una docena de actos amenazadores y violentos, incluido el asesinato". "Esto es inaceptable".
También aseguró que el Gobierno indio había hecho oídos sordos a sus pedidos de colaborar para esclarecer el caso.
Desde el otro lado del océano negaron las acusaciones y culparon al Gobierno norteamericano de apoyar "el extremismo, la violencia y el separatismo". No es la primera vez que autoridades indias acusan a Trudeau de simpatizar con el movimiento sij que busca independizar la región del Punjab, señalando que sus emigrantes en territorio canadiense apoyan al gobernante Partido Liberal.
Un caso similar en Estados Unidos
Hace un año, fiscales estadounidenses acusaron a un ciudadano indio de intentar asesinar a un sij en Estados Unidos, vinculando este crimen frustrado con el perpetrado en el vecino del norte.
Tanto Nijjar como la víctima en suelo estadounidense, Gurpatwant Singh Pannun, eran críticos del liderazgo indio. Pannun, además, había sido según reportes abogado del primero.
De momento, las autoridades estadounidenses no se han pronunciado.