Respuesta mundial al ataque contra Israel: un mes entre la solidaridad y el antisemitismo
El brutal incremento de acciones de odio contra los judíos ha empañado los homenajes y el apoyo a las víctimas de la masacre de Hamás que dio comienzo a la guerra.
La mañana del 7 de octubre, el mundo despertó horrorizado ante la peor masacre de civiles judíos perpetrada desde el Holocausto. Desde las 6:29 de ese día, las informaciones que llegaban desde la frontera con Gaza daban cuenta de un ataque sin precedentes de los terroristas de Hamás por su envergadura y crueldad. El mundo se solidarizó frente al horror y expresó su repulsa y solidaridad. Sin embargo, también desde el primer momento, movimientos anti Israel se apresuraron a acusar a la "asfixiante ocupación israelí" de lo sucedido. Durante los 30 días posteriores, los homenajes se han visto empañados por un aumento de actos de antisemitismo contra los judíos, incluyendo asesinatos, amenazas, e insultos. El último caso, la muerte de un judío de 65 años en Los Ángeles el pasado lunes a manos de un manifestante propalestinos.
Los 30 días del shloshim
Coincidiendo con los 30 días desde que se produjo la masacre, y siguiendo el calendario judío del duelo, las comunidades de EEUU han preparado una amplia serie de actos y experiencias para commemorar la memoria de las víctimas y a los heridos y secuestrados. El hito de los 30 días tras la muerte de un ser querido es un momento significativo para los judíos. Es cuando se levanta el shloshim, un periodo secundario de luto ritual -tras la shivá, que se prolonga durante los siete días posteriores al entierro- para quien ha perdido a un cónyuge, un hermano o un hijo. Aquellas personas que pierden a uno de sus padres mantienen el luto durante todo un año.
Durante estos 30 días, quienes siguen el luto evitan actividades como cortarse el pelo, escuchar música o asistir a celebraciones religiosas y actos sociales. No obstante, pueden retomar muchas ocupaciones personales y profesionales que se evitaron durante la shivá.
Explosión de antisemitismo
Sin embargo, el periodo de luto se ha visto empañado por acciones llenas de odio contra los judíos. El último, la muerte de un anciano judío en California como consecuencia de la agresión de un manifestante propalestinos. Antes, desde la masacre, las esvásticas y estrellas de David grabadas o pintadas en los domicilios de ciudadanos judíos han regresado a Alemania, pero también han aparecido en otros países europeos e incluso en EEUU y otros estados americanos. También estan de vuelta los pogromos en Rusia, como el que sufrieron los pasajeros de un avión que había salido de Israel. El pasado fin de semana, una mujer judía fue asesinada en su domicilio en París con el símbolo nazi grabado en su puerta. Las manifestaciones que corean las consignas de Hamás y reclaman el fin de la ofensiva israelí contra el terrorismo se han multiplicado por todo el mundo.
Rashida, Guterres... las caras políticas del antisemitismo
A pesar de las evidencias de la crueldad de los terroristas presentadas por las autoridades israelíes, los judíos han tenido que soportar los alegatos de políticos como la congresista demócrata Rashida Tlaib y algunos de sus compañeros de The Squad, atacando a Israel y culpándole de la guerra por la "asfixiante ocupación israelí sobre Gaza". La legisladora de orígen palestino llegó a participar una marcha contra Israel que terminó invadiendo las dependencias del Capitolio y ha llamado a echar a los judíos al mar, coreando uno de los eslóganes de los terroristas.
También la ONU, por boca de su secretario general, Antonio Guterres, acusó a Israel de ser el causante del atentado de Hamás. Sus palabras provocaron la condena de las autoridades israelíes, que pidieron, a través de su embajador ante este organismo, Gilad Erdan, la renuncia de Guterres. Además, tan sólo 14 países se pusieron del lado del Estado judío en este organismo frente a 120 que apoyaron a Hamás. Por si fuera poco, otras organizaciones como UNICEF han emitido comunicados en los que lamentan únicamente las víctimas palestinas del conflicto, obviando a los más de 1.400 muertos en el ataque terrorista del 7 de octubre.
Antisemitismo en los campus
Este ambiente enrarecido se ha visto perfectamente reflejado en los campus universitarios de EEUU, donde se han vivido manifestaciones, amenazas y agresiones contra los estudiantes judíos. En la Universidad de Cornell el FBI se vio obligado a investigar amenazas de muerte debido a su alto grado de credibilidad. En Cooper Union (Nueva York), alumnos judíos se vieron obligados a resguardarse en la biblioteca por las manifestaciones pro Hamás en el exterior y tuvieron que ser evacuados a través de túneles. Además, estudiantes y autoridades de universidades como Harvard y Columbia emitieron declaraciones contra Israel.