Putin presume de haber evitado una guerra civil y retira los cargos contra el Grupo Wagner
Tras un acuerdo entre ambos bandos, los mercenarios se comprometieron a entregar las armas al Kremlin. Se cree que su líder, Yevgeny Prigozhin, está exiliado en Bielorrusia.
Las autoridades rusas anunciaron el cierre del caso penal contra los miembros del Grupo Wagner después de que el pasado sábado se sublevarán contra el régimen de Vladímir Putin. Se les acusaba de rebelión armada contra el Kremlin.
"La causa penal incoada por la rebelión armada del Grupo Wagner ha sido archivada", dijo el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) en un comunicado. "Se ha determinado que sus participantes cesaron las actividades directamente encaminadas a cometer el delito". Cada uno de los mercenarios se enfrentaba a una pena de prisión de entre 12 y 20 años en caso de haber continuado en proceso judicial. El motivo que llevó al pelotón paramilitar a actuar contra Moscú fue el ataque del Ejército ruso contra uno de sus campamentos y evitar que el grupo desapareciese.
Este martes, en un discurso dirigido a las fuerzas de seguridad, el presidente ruso aseguró que su labor evitó un conflicto interno que podría haber sido devastador para los intereses de la nación. "Ustedes protegieron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos, salvaron nuestro país de conmociones, detuvieron una guerra civil", dijo Putin.
Entrega de su armamento al Kremlin
Sólo 24 horas después del comienzo de la rebelión, el Grupo Wagner alcanzó un acuerdo con el régimen ruso para entregar las armas. Un pacto que tuvo la intermediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, fiel aliado de Vladímir Putin.
"Están en marcha los preparativos para la transferencia de equipo militar pesado de la empresa militar privada Wagner a las unidades activas de las Fuerzas Armadas rusas" dijo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, encargado de dirigir y coordinar la operación de entrega de armamento.
¿Dónde está Prigozhin?
Dentro del acuerdo entre ambos bandos, Vladímir Putin ofreció integrarse en el Ejército a todos los miembros del Grupo Wagner menos a uno, sabiendo de la capacidad y efectividad militar que caracteriza a los mercenarios. En el caso de que lo rechazasen, tendrían que verse obligados a retirarse y abandonar el país.
Ese uno del que hablamos es su líder, Yevgeny Prigozhin, a quien se le concedió la oportunidad de abandonar el territorio ruso y exiliarse en el país vecino, Bielorrusia. En principio, el líder mercenario se encuentra en paradero desconocido, aunque se cree que un avión en el que viajaba Prigozhin ya aterrizó en Minsk, capital de Bielorrusia.