China quiere evitar una guerra comercial con Trump y ya prepara su primera oferta para negociar con EEUU
Pekín quiere retomar el acuerdo de “Fase Uno”, que fracasó en su momento, y ofrecer varios incentivos a Washington para evitar las tarifas y una guerra económica.

Foto de archivo de 2019 entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping
China está lista y “ansiosa” para negociar con el presidente Donald Trump un acuerdo comercial que aleje la posibilidad de los aranceles y una guerra comercial con Estados Unidos.
Según un informe exclusivo del Wall Street Journal, Pekín quiere retomar el acuerdo de “Fase Uno”, un trato comercial fallido firmado durante la primera Administración Trump en el que China se comprometió a aumentar las compras de bienes y servicios estadounidenses en $200.000 millones en un período de dos años, algo que los expertos han calificado de “poco realista”.
Además de poner en la mesa el acuerdo Fase Uno, el gigante asiático está preparado para incluir una oferta para hacer más inversiones en los EE.UU. en sectores clave como el de las baterías para automóviles eléctricos.
Asimismo, China también prometería nuevamente no devaluar el yuan para obtener una ventaja competitiva sobre el dólar y un compromiso para reducir las exportaciones de precursores de fentanilo, que es la principal excusa de Trump para imponer un arancel del 10% sobre los productos chinos.
En el seno del Partido de Comunista de China, el anuncio de los aranceles no cayó tan negativamente. De hecho, los líderes vieron el anuncio como una forma de Trump de presionar, sin que estas tarifas llegaran al punto de ser inaceptables o insultantes, sobre todo considerando que el presidente republicano ya había amenazado con aranceles del 60% en el pasado.
Incluso, tras el anuncio, los funcionarios chinos consideraron que había margen de negociación, reportó el WSJ.
Para mantener viva la esperanza de un acuerdo y evitar la guerra comercial, China también estaría lista para evaluar el problema de TikTok como un “asunto comercial” y no político en un momento donde el propio Trump sugirió que el interés de Washington es que los estadounidenses y chinos dividan el control de la polémica app en un 50-50.

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“Eso significa que el Gobierno tiene la intención de mantenerse al margen y dejar que los inversores de la matriz china de TikTok, ByteDance, negocien un acuerdo con los licitadores estadounidenses interesados”, reportó el WSJ citando fuentes.
En su momento, Trump ya había catalogado al trato comercial “Fase Uno” como “el mayor acuerdo” jamás alcanzado. Así que China tendría ciertas expectativas de que renovar este trato podría captar el interés de Washington, pero solicitando permiso para adquirir productos clave que en verdad interesen al gigante asiático, como los chips estadounidenses y otro tipo de tecnologías cuyas exportaciones están sujetas a importantes restricciones.
A su vez, China podría ofrecer más compras de productos agrícolas, energéticos e industriales estadounidenses, otro incentivo para alcanzar un acuerdo, y evitar las exportaciones masivas de precursores de fentanilo.
Según el WSJ, el enviado del presidente chino Xi Jinping a la toma de posesión de Trump el 20 de enero, el vicepresidente Han Zheng, dijo al equipo del presidente estadounidense que hay disposición de Pekín para discutir asuntos como TikTok, el fentanilo y el comercio.
“Pekín está ansioso por ver el precio que pide el equipo de Trump y explorar el margen de negociación, especialmente en materia de aranceles y tecnología”, dijo al diario Yun Sun, director del programa de China en el Centro Stimson, un think tank de Washington.
Por ahora, públicamente, los funcionarios de la Administración Trump han sido cuidadosa con sus palabras, sugiriendo que también están listos para conversar con China.
Por ejemplo, el flamante secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó durante sus audiencias de confirmación que está abierto a la idea de tener conversaciones para hacer cumplir las garantías de compra del acuerdo ‘Fase Uno’ y presionar a China para que incluyan una cláusula donde se compensen los últimos cuatro años, en los cuáles el gigante asiático no cumplió con su parte del trato.