La confianza del consumidor se desploma y registra la peor disminución en tres años
"La caída de septiembre fue la mayor desde agosto de 2021 (...) Las evaluaciones de los consumidores sobre las condiciones comerciales actuales se volvieron negativas", señaló Dana Peterson, miembro del Conference Board.
La confianza del consumidor experimentó en septiembre su mayor desplome en más de tres años, una señal alarmante de que los estadounidenses siguen perdiendo aún más fe en la estabilidad económica del país. Este deterioro, que refleja el debilitamiento del mercado laboral evidenciado en los datos oficiales y un creciente pesimismo sobre las condiciones futuras de los negocios y los ingresos, plantea serias dudas sobre el rumbo económico.
El Conference Board informó de que su índice de confianza del consumidor se hundió a 98,7 en septiembre, desde los 105,6 registrados anteriormente. Este descenso coloca el índice en su nivel más bajo de los últimos dos años, con los economistas habiendo pronosticado sólo una caída leve a 103. Dana Peterson, miembro de la Junta, expresó:
"La caída de septiembre fue la mayor desde agosto de 2021 (...) Las evaluaciones de los consumidores sobre las condiciones comerciales actuales se volvieron negativas, mientras que las opiniones sobre la situación actual del mercado laboral se suavizaron aún más. Los consumidores también eran más pesimistas sobre las condiciones futuras del mercado laboral y menos positivos sobre las condiciones comerciales futuras y los ingresos futuros".
Las expectativas de los empresarios también han disminuido
El informe detalla que el índice de situación actual (que mide la percepción de los consumidores sobre las condiciones empresariales y del mercado laboral) registró una caída de 10,3 puntos para ubicarse en 124,3. Por su parte, el índice de expectativas (que evalúa las perspectivas económicas a corto plazo) también mostró una reducción de 4,6 puntos, situándose en 81,7 (y acercándose al umbral de 80 que históricamente ha sido signo de una recesión).
La creciente inseguridad económica también coincide con un declive en el optimismo empresarial, según lo informado el lunes por S&P Global. Los datos revelan que las expectativas de los empresarios también han disminuido.