Comienzan los despidos en Amazon

Apenas un día después de la filtración de que Amazon se disponía a despedir a 10.000 trabajadores, estos han comenzado a materializarse. Los trabajadores han sido convocados a reuniones en las que se les han dado dos meses para encontrar un nuevo trabajo o aceptar la indemnización y dejar la compañía.

Según The Washington Post, los despidos comenzaron a anunciarse durante la tarde del martes 15 de noviembre. Trabajadores, que pidieron mantener el anonimato, compartieron con el periódico conversaciones internas entre los empleados y el staff de la compañía en las que se hablaban de los despidos y del ambiente "estresante" que se vive en la empresa en estos momentos. Además, algunos a quienes se les comunicó el fin de su vinculación contractual con el gigante tecnológico compartieron el momento en redes sociales.

El 3% de la plantilla

Amazon cuenta ahora mismo con unos 1,5 millones de trabajadores, y se espera que alrededor de 10.000 (el 3%) pierdan su empleo. La situación económica mundial es el principal motivo para el recorte de personal esgrimido por la empresa. El CEO y fundador de la compañía lleva meses alertando sobre la marcha de la economía y fue de los primeros en hablar abiertamente de recesión.

Además, la inflación galopante y el control de gastos por parte de los usuarios, han repercutido en las cuentas de la compañía. De hecho, Amazon prevé una temporada navideña -que suele ser su época más fuerte del año- floja. Desde principio de 2022, la compañía perdió el 39% de su valor en bolsa. No obstante, su capitalización de mercado continúa por encima del billón (trillion) de dólares.

¿Por qué son especialmente "alarmantes" estos despidos?

Los despidos masivos de Amazon no son los únicos -ni siquiera los más grandes, puesto que el recorte de Meta es aún mayor- entre las Big Tech. Sin embargo, según los expertos, sí que son los que más deberían preocupar a los ciudadanos, "porque Amazon está muy centrado en el consumidor, y hasta ahora el consumidor ha aguantado", explicó a The Washington Post, Josh White, profesor adjunto de finanzas en la Universidad de Vanderbilt.

White destacó que en la tecnológica "tienen tecnología, y tienen la capacidad de ver las tendencias o tal vez una potencial desaceleración en el gasto del consumidor, y eso empieza a empujarnos a esa potencial recesión".