El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) prevé que el año que viene el fentanilo sea una de las principales amenazas que pongan en riesgo la estabilidad del país ya que, seguirá provocando más muertes que el terrorismo.
El nuevo informe de Evaluación de Amenazas Nacionales para 2024 (HTA) indicó que aunque los terroristas siguen siendo una amenaza -que será "permanente"- para la Seguridad Nacional, "las drogas matan y dañan a muchas más personas en Estados Unidos cada año":
Aunque los terroristas suponen una amenaza permanente para el país, las drogas matan y dañan a muchas más personas en Estados Unidos cada año. El aumento de la oferta de fentanilo y las variaciones en su producción durante el último año han aumentado la letalidad de una droga ya mortal, una tendencia que probablemente persistirá en 2024. Esperamos que el fentanilo siga siendo la principal causa de muertes relacionadas con narcóticos en Estados Unidos.
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Las drogas entran por la frontera sur
El informe el DHS pone en relevancia la crisis fronteriza. El departamento advierte que las grandes cantidades de fentanilo incautadas en la frontera sur pueden llegar a romper un récord este año por ser la mayores nunca antes vistas:
Las incautaciones de fentanilo en nuestra frontera sur siguen aumentando a lo largo de 2023 (...) La CBP está en camino de incautar una cantidad récord de fentanilo que ingresa a los Estados Unidos.
Además, señala que "los traficantes de México y Estados Unidos están utilizando diversos aditivos, como la xilacina y la mezcla de fentanilo en pastillas falsificadas de venta con receta, lo que está provocando un aumento de las sobredosis" y que este "tráfico ilegal de estupefacientes también perjudica a nuestras comunidades, ya que respalda empresas delictivas violentas, el blanqueo de dinero, el terrorismo y la delincuencia organizada y la corrupción que socava el Estado de Derecho".
El DHS añadió que "el fentanilo ha aparecido con mayor frecuencia en píldoras recetadas falsificadas, como Adderall y Xanax, combinaciones que aumentan el riesgo de sobredosis, particularmente para los consumidores involuntarios (...) Los traficantes también añaden al polvo y las pastillas de fentanilo con el sedante para animales xilacina ("Tranq"), lo que supone un reto para los tratamientos habituales de las sobredosis de opiáceos".
