Además de marcar el inicio de un nuevo año, el 1 de enero del 2024 marcó también un aumento del salario mínimo en 22 estados a lo largo y ancho del país. A su vez, otras 43 ciudades y localidades también implementaron esta medida, llegando en algunos casos a superar los 16 dólares la hora.
Si bien el salario mínimo federal se ha mantenido en 7,25 dólares la hora desde el 2009, los estados pueden individualmente subirlo según su jurisdicción.
Los efectos de este tipo de medidas no siempre son lo que se pretenden. Por ejemplo, recientemente California anunció de un aumento a 20 dólares la hora para los trabajadores del rubro de la comida rápida, lo que no sentó muy bien en Pizza Hut, una cadena de restaurantes nacional que tiene sede en los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino, Riverside y Ventura.
En consecuencia, la empresa anunció la "eliminación de todos los puestos de conductor de entrega", lo que se traduce en el despido de estos trabajadores.
Si bien la inflación se desaceleró a lo largo del 2023, sus efectos provocaron que los activistas en 22 estados lograran aumentos en sus respectivos salarios mínimos, ilegalizando trabajar por menos de lo ahora establecido en los siguientes distritos.
El salario mínimo por estado
Washington: 16,28 dólares la hora
California: 16 dólares la hora
Connecticut: 15,69 dólares la hora
Nueva Jersey: 15,13 dólares la hora
Nueva York: 15 dólares la hora
Maryland: 15 dólares la hora
Colorado: 14,42 dólares la hora
Arizona: 14,35 dólares la hora
Maine: 14,15 dólares la hora
Illinois: 14 dólares la hora
Hawái: 14 dólares la hora
Rhode Island: 14 dólares la hora
Vermont: 13,67 dólares la hora
Delaware: 13, 45 dólares la hora
Missouri: 12,30 dólares la hora
Nebraska: 12 dólares la hora
Alaska: 11,73 dólares la hora
Dakota del Sur: 11,20 dólares la hora
Minnesota: 10,85 dólares la hora
Ohio: 10,45 dólares la hora
Michigan: 10,33 dólares la hora
Montana: 10,3 dólares la hora
¿Qué pasa cuando se aumenta el salario mínimo?
Según el economista español Juan Ramón Rallo, quien además es docente y autor de varios libros, "el resultado cuando se aplican este tipo de políticas es bastante diferente de lo que se pretende", puesto que "el aumento del salario mínimo puede condenar a los empleados al peor escenario posible: desempleo".
En su explicación para Visualpolitik, explicó que el aumento del salario mínimo perjudica a aquellos que tienen una menor productividad en el mercado, como podrían ser los jóvenes o aquellos que ofrezcan determinados tipos de servicios de menor productividad, dado que tienen una mayor probabilidad de ser despedidos en estos escenarios.
"Subir el salario mínimo es la propuesta por excelencia de los políticos populistas, y una forma por la que normalmente se engaña y se perjudica a la mayoría de la población, aunque muy en particular a los más pobres", sentenció Rallo.
