Claudia Patricia Díaz Guillén, la enfermera-tesorera del tirano venezolano Hugo Chávez, y su marido, Adrián José Velásquez Figueroa, exguardaespaldas de la Presidencia, fueron condenados este pasado miércoles a 15 años de prisión y tres años de libertad vigilada, además de tener que devolver 136 millones de dólares en efectivo y en bienes, y pagar una multa de 75.000 dólares cada uno. En la sentencia se dice que esta es la cantidad de dinero que ambos lograron acumular con sus actividades ilícitas de blanqueo de capitales y sobornos. La extesorera nacional aseguró ante el juez que le hubiera gustado "colaborar" con el Gobierno de Estados Unidos pero que carecía de información que pudiera interesar a las autoridades americanas. En su alegato final, pidió "compasión" al tribunal.
La pareja tenía doble nacionalidad española y venezolana y ocuparon cargos importantes durante el Gobierno de Hugo Chávez. Claudia Patricia Guillén fue miembro de la Guardia de Honor del presidente Chávez y parte del equipo de médicos y enfermeras que cuidaban del militar fallecido de cáncer. Su marido, Adrián José Velásquez Figueroa, fue jefe del Departamento de Seguridad del palacio presidencial de Miraflores durante el Gobierno de Hugo Chávez.
