Dos miembros de la temible pandilla Tren de Aragua fueron detenidos en Nueva York, confirman agentes federales

Ambos participaron de la golpiza propinada a dos agentes en Times Square el 27 de enero.

A finales de enero, dos agentes de la Policía de Nueva York fueron brutalmente atacados por unos 15 inmigrantes ilegales, aparentemente procedentes de Venezuela. Dos de ellos, según confirmó una portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE), son miembros de la temible pandilla Tren de Aragua, una de las bandas criminales de mayor crecimiento del mundo.

Los detenidos son Wilson Juárez, de 21 años; y Kelvin Servita-Arocha, de 19; quienes fueron acusados del ataque del 27 de enero contra los agentes en Times Square, reportó el New York Post.

Ambos están detenidos sin derecho a fianza por funcionarios del ICE como presuntos miembros del Tren de Aragua, cuyos tentáculos parece que se extendieron hasta la Gran Manzana, donde la banda está llevando adelante una operación de crimen trasnacional a partir del robo de celulares.

“Ambos ciudadanos venezolanos presentes ilegalmente han sido acusados junto con el violento asalto de pandillas llevado a cabo contra dos agentes de la policía de Nueva York y actualmente están detenidos sin derecho a fianza”, dijo al NYP la portavoz de ICE Marie Ferguson.

“Ambos no ciudadanos han sido identificados como miembros de la organización criminal transnacional Tren de Aragua”, agregó.

Los sospechosos del ataque fueron capturados por agentes de inmigración dentro de un apartamento del Bronx luego de que las fuerzas del orden ejecutaran una orden de arresto para otro solicitante de asilo buscado en el ataque de Times Square.

“Arocha fue arrestado con una orden de ICE y su estado de custodia será reevaluado, mientras que Juárez fue detenido con una orden de deportación de un juez en El Paso, Texas, hace un año”, se lee en el New York Post.

Ahora mismo, hay ocho migrantes acusados del ataque contra los dos agentes del 27 de enero: Juárez, Arocha, Darwin Andrés Gómez-Izquiel, de 19 años; Ulises Bohórquez, de 21 años; Yorman Reverón, 24; Yohenry Brito, 24; Jhoan Boada, 22; y Yarwuin Madris, de 17. Todavía falta identificar a otros siete.

En una entrevista con Voz Media, Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura y experto en seguridad global, explicó que el Tren de Aragua es una de las pandillas de mayor velocidad de crecimiento en todo el planeta, pasando de operar en dos países a diez en cuestión de años.

“El Tren de Aragua es el grupo de crimen organizado transnacional que está creciendo con mayor velocidad en todo el mundo. Hace unos seis años atrás tenían presencia en dos países, en América del Sur, y en la actualidad tienen presencia en diez países en todo el hemisferio occidental, incluso en Estados Unidos”, dijo Humire a Voz Media, quien explicó que una de las características de este grupo criminal es explotar a la migración venezolana, extorsionando o reclutando a inmigrantes en situación de vulnerabilidad.

“No creo que conozca ningún otro grupo que está creciendo a ese nivel, a esa velocidad, y al mismo tiempo aprovechando la migración más grande del mundo: la migración venezolana. Personas vulnerables que ellos prácticamente han explotado para poder tener presencia en todos esos países”, dijo el experto.

El portafolio criminal de la banda, que ha azotado a países como Colombia, Perú, Brasil y Chile, es amplísimo: extorsión (el crimen originario de el Tren de Aragua), secuestro, trata de personas con fines de explotación sexual, tráfico de migrantes, contrabando, minería ilegal, tráfico de drogas, ciberdelincuencia y robo.

Asimismo, es una banda temible debido a sus métodos de violencia para someter a sus víctimas y controlar territorio.

Es reconocida, sobre todo, por sus crímenes contra mujeres (violaciones y desmembramientos) y por su forma de reclutar o someter a inmigrantes venezolanos.

En privado, las autoridades neoyorquinas presumen que los miembros del Tren de Aragua están detrás de la ola de robos de celulares sobre motocicletas que azota a los cinco condados de la ciudad de Nueva York.

Según un reporte inicial del New York Post, la Policía investiga una supuesta operación de crimen trasnacional detrás de los atracos y hurtos. El modus operandi es simple: primero, las cuentas bancarias de los asaltados se quedan sin efectivo, con transacciones fraudulentas tanto en Estados Unidos como en Sudamérica. Posteriormente, los teléfonos robados se envían a Colombia para ser borrados, reprogramados y, finalmente, vendidos.