La recarga del vehículo eléctrico es más cara que llenar el depósito de gasolina

En 2022, cargar un EV de precio medio en estaciones comerciales supuso un sobrecoste de 3 dólares respecto a llenar el depósito de los tradicionales.

Joe Biden está empeñado en que la mitad de los carros que circulen por las vías estadounidenses sean eléctricos (EV) antes de 2030. Lo que parece no estar considerando es el precio de la energía, que está provocando que el mantenimiento y el uso de estos vehículos sea más caro que los de gasolina.

Un análisis de Anderson Economic Group (AEG) demostró que los costes de la electricidad son superiores a la gasolina. Añade que es la primera vez en los últimos 18 meses que el precio del combustible eléctrico se sitúa por encima:

En el cuarto trimestre de 2022, los conductores de coches ICE (motor de combustión interna) típicos de precio medio pagaron unos 11,29 dólares para repostar sus vehículos durante 100 millas de conducción. Ese costo fue alrededor de 0,31 dólares más barato que la cantidad pagada por los conductores de vehículos eléctricos de precio medio, que cargan principalmente en casa, y más de 3 dólares menos que el costo soportado por los conductores de EV comparables que cargan comercialmente.

Y no solo sucede en los EV de precio medio. En los modelos de lujo, el coste del combustible eléctrico tiene una diferencia aún mayor respecto a los que necesitan la destilación del petróleo para circular: por cada 100 millas, los propietarios de los primeros pagaron una media de 19,96 dólares, mientras que los conductores de carros de gasolina 12,4 dólares de promedio.

Mismo problema en Gran Bretaña

No es la primera muestra que se informa sobre el encarecimiento de los carros eléctricos, sea en su mantenimiento, en su conducción o, por el simple hecho de adquirir uno -el precio medio de un EV en 2021 fue de 56.000 dólares-. Bill Cinnamon, analista energético, aseguró en octubre que los estadounidenses pagarían más por recargar los vehículos eléctricos en las estaciones públicas o en el trabajo. Una predicción que, como observamos, se cumplió:

Si cambiamos las gasolineras por las estaciones de recarga de vehículos eléctricos durante el día, (...) esos vehículos van a costar incluso más que la gasolina a 3,50 dólares el galón.

Este hecho no solo sucede en Estados Unidos. En Gran Bretaña, un nuevo análisis de la Asociación de Automovilistas británica demostró que cargar los carros eléctricos ya es más caro que llenar el depósito de gasolina. Concretamente, se refiere a los viajes de larga distancia, donde los EV tendrán un sobrecoste de unos 12 dólares respecto a los vehículos de carburante tradicional.

El utópico plan de Biden

La pretensión de la Administración Biden de que la mitad del parque automovilístico sea eléctrico en 2030 no termina ahí. Quiere encaminarse hacia la prohibición total de los carros de gasolina antes de 2035, tal y como aseguró el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, en una entrevista. Gavin Newsom, gobernador de California, tiene la intención de tomar esta misma medida.

Para lograr que sean mayoría los EV en las carreteras estadounidenses, Biden dota con miles de millones en subvenciones a los ciudadanos para que adquieran estos modelos, aparte de subvencionar a los estados con miles de millones para que amplíen sus redes de carga. El propio Buttigieg sostiene que "Estados Unidos debía liderar la revolución de los vehículos eléctricos".

Tal es la obsesión del presidente con que impere el modelo eléctrico que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que desplegará estos vehículos para realizar sus operaciones policiales.

Mayoritario rechazo a los EV

Una encuesta realizada por la consultora Rasmussen Reports exhibió el mayoritario rechazo a los EV. Más de la mitad de los adultos encuestados (54%) se opone a estos vehículos y, por consiguiente, al plan de Biden. A este dato se añade el 18% que está inseguro de que sean funcionales. Otra de las oposiciones al mercado de autos eléctricos vino de la voz de varios estados como Maine, Illinois, Nuevo México, Arizona o Virginia.

En diciembre, quien fuese presidente de Toyota, Akio Toyoda, advirtió del rechazo a que sólo haya vehículos eléctricos en el mercado:

Las personas implicadas en la industria automovilística constituyen en gran medida una mayoría silenciosa. Esa mayoría silenciosa se pregunta si los vehículos eléctricos están realmente bien como única opción. Pero creen que es la tendencia, así que no pueden hablar en voz alta.

Unas palabras que le acabaron costando el puesto en una de las factorías más importantes a nivel mundial.