Alumnas y exalumnas demandan a la hermandad estudiantil Kappa Kappa Gamma por aceptar a un trans

Las exmiembros Patsy Levang y Cheryl Tuck-Smith aseguran que las echaron de la organización por protestar la aceptación como miembro de Artemis Langford.

Las exalumnas Patsy Levang y Cheryl Tuck-Smith demandaron a la centenaria hermandad estudiantil Kappa Kappa Gamma (KKG) por haber aceptado a un hombre que se identifica como mujer. Además, aseguran que las autoridades de la organización sin fines de lucro las echaron en octubre del año pasado "en represalia por sus esfuerzos".

En 2022, la rama de la Universidad de Wyoming de KKG aceptó a un hombre trans entre sus miembros. Seis estudiantes presentaron entonces una demanda, que la Justicia desestimó el pasado agosto. El miembro de la discordia fue identificado como Artemis Langford, de 21 años. 

En la nueva demanda presentada el miércoles, Levang, Tuck-Smith y cuatro estudiantes aseguraron que KKG abandonó su misión de "unir a las mujeres para que aprendan, crezcan e inspiren cambios positivos". Según aseguraron, las normas que rigen la actividad de la institución apuntan siempre a mujeres. Por ejemplo, sus estatutos dicen:

Cualquier dama podrá ser candidata a que sea de buen carácter moral y de talento superior a la media y que, en el momento de la propuesta, asista o haya asistido a algún colegio o seminario.

Algunas de las políticas internas de la organización, argumentaron además, prohibían expresamente la participación de hombres. Por ejemplo:

Los hombres no participarán en ningún evento de reclutamiento Kappa incluidos los eventos del Bid Day del capítulo, según los Acuerdos Unánimes de la National Panhellenic Conference. 

Las demandantes también aseguran que la cúpula de KKG se salteó otras normativas para acelerar la aceptación de Langford, como la nota mínima requerida o la confidencialidad a la hora de votar a nuevos miembros.

"Como resultado de la mala conducta de la Fraternidad, el estudiante fue admitido y se le otorgaron todos los privilegios de la membresía, incluyendo el acceso a las áreas privadas de vivienda e instalaciones que están restringidas a las mujeres", afirmaron en la presentación judicial. En la demanda anterior, que la Justicia desestimó asegurando que se basaba en rumores y que las normas no definían qué era una mujer, los miembros de la hermandad habían asegurado que la presencia de Langford en la casa las incomodaba, y que incluso habían visto cómo se excitaba mientras miraba a algunas y que había sacado fotos durante una pijamada.

Las demandantes piden al menos $75.000 de retribución económica, además de la reintroducción de Levang y Tuck-Smith y la expulsión de todo hombre de la organización.

Apelación

También el jueves, la Independent Women's Law Center (IWLC) presentó su escrito final como parte de su apelación a la decisión del magistrado federal Alan Johnson de descartar la primera demanda.

La IWLC pidió al Tribunal de Apelación del Décimo Circuito que obligue a KKG a respetar sus propias normas, que, aseguran, limitan la membresía a mujeres. "El problema es que a los demandantes (y a los miembros de Kappa) nunca se les ha preguntado qué quieren", se puede leer en la demanda, donde se acusa a las líderes de la hermandad de acusar de tránsfobas a sus opositoras y saltearse el proceso de votación necesario para cambiar el reglamento.

Kappa Kappa Gamma (Iwlc) by Santiago Adolfo Ospital on Scribd