La legislatura de Virginia aprobó una serie de medidas para aumentar el control sobre las armas de fuego a nivel estatal. Los paquetes legales, promovidos por los legisladores demócratas, no buscan restringir solo los rifles de asalto, sino también las armas cortas. Este martes, el Gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin, ejerció el veto sobre 30 de estos proyectos de ley.
Youngkin asegura que, en su defensa de la Segunda Enmienda, está en el deber de vetar los proyectos de ley de los demócratas. "Juré apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución de la Commonwealth de Virginia y hoy he hecho exactamente eso", sostuvo el gobernador republicano en declaraciones a FOX.
Además de los textos que el gobernador vetó, también mandó para enmienda otros seis que se centran en la seguridad para el manejo de armas de fuego y aprobó otras cuatro leyes que pretender hacer más difícil el acceso a armas de fuego para usos criminales.
Entre los proyectos de ley que el gobernador vetó está el texto que prevé convertir en delito la importación, venta, compra o fabricación de lo que los demócratas denominan "armas de asalto". La definición se entiende como rifles de tipo AR-15 que dispongan de una empuñadura recta, pueda equipar cargadores de alta capacidad y que disponga de varios modos de disparo.
Youngkin también vetó otro proyecto de ley que habría exigido a la Policía estatal establecer un sistema de seguimiento y presentación de informes relacionados con el sistemas de "red flags" ya establecido en Virginia en relación al uso de armas de fuego.
Se vetó del mismo modo los proyectos de ley que habrían impuesto un período de espera de cinco días para la compra de armas, que comenzaría cuando un comprador de armas accediera a una comprobación de antecedentes.
