Una mujer de 27 años, quien anteriormente afirmó ser un hombre de 52 años, enfrenta serias acusaciones por la presunta ejecución de un trabajador en un acto de violencia aparentemente aleatorio.
De acuerdo con los documentos judiciales obtenidos por KLAS-TV, Kayla Alery se acercó a un limpiador de alfombras llamado Raúl Cardoza, de 41 años, y le disparó en el cuello mientras él y su hermano tomaban un descanso en un complejo de apartamentos en la cuadra 3600 de South Fort Apache Road, cerca de Twain Avenue, Las Vegas.
Los agentes de policía que respondieron al incidente encontraron a Alery con una pistola calibre 45 en su cintura, junto con una bolsa que presuntamente contenía metanfetamina. Sin embargo, aún no está claro si la mujer estaba bajo los efectos de las drogas en el momento del ataque.
Kayla Alery, 27, who has been out on parole since December following an arson conviction, walked up to 41-year-old carpet cleaner Raul Cardoza and shot him in the neck while he and his brother were taking a break on March 26, according to court documentshttps://t.co/DRYtg9ZVlW
— Old Mean Geezer (@OldMeanGeezer) April 4, 2024
Tras el incidente, Alery afirmó no recordar de dónde había sacado el arma y declaró que "a veces se desmaya durante días". La mujer asegura que no recuerda lo que sucedió antes de ser llevada a la comisaría de policía.
Este trágico episodio no es el primer encuentro de Alery con la ley. En septiembre de 2022, la policía respondió a informes de una mujer intentando prenderle fuego a un vehículo que estaba en el estacionamiento de un edificio de apartamentos. En ese incidente, Alery proporcionó información falsa y se hizo pasar por un hombre de mediana edad. Pero cuando finalmente se identificó correctamente, los antecedentes penales revelaron una serie de cargos previos, que incluyen agresión doméstica, hurto, robo agravado de un arma de fuego, conducción bajo la influencia de alcohol o drogas, entre otros.
Actualmente, Alery enfrenta cargos de asesinato, junto con otros delitos graves relacionados con la muerte de Cardoza. Sin embargo, mientras espera ser procesada, Alery continúa involucrada en incidentes violentos. Los últimos cargos que enfrenta son por agredir "de la nada" a otra reclusa del Centro de Detención del Condado de Clark, mientras esperaba ser procesada.