Un temporal azota el este del país con lluvias, vientos fuertes y riesgo de inundaciones

Las inclemencias climáticas, que se extenderán durante la semana, podrán afectar la movilidad de los estadounidenses que hayan decidido viajar temprano por las festividades.

El este del país enfrentará un domingo tormentoso, con posibilidad de inundaciones y tornados. Unos 62 millones de estadounidenses estarán bajo alarma de inundaciones hasta el lunes, de acuerdo con The Weather Channel.

"El sistema principal comenzará a producir chubascos y tormentas eléctricas sobre partes del sur de la costa del Atlántico Medio hacia el norte hasta Nueva Inglaterra", advirtió el National Weather Service, que extendió la alarma de precipitaciones excesivas hasta el lunes. "La fuerte lluvia asociada creará principalmente áreas localizadas de inundaciones repentinas con zonas urbanas, carreteras y pequeños arroyos".

La agencia estatal también alertó sobre tormentas severas en el este de Carolina del Norte y la costa este de Carolina del Sur. "Los peligros asociados con estas tormentas eléctricas son frecuentes relámpagos, ráfagas de viento de tormenta severa, pocos tornados, y una mínima amenaza de granizo".

La entrada de la tormenta en Florida ha dejado casi 30.000 floridanos sin luz, según datos de la web especializada PowerOutage.us.  "Estamos respondiendo con seguridad y rapidez a los cortes causados por el mal tiempo que afecta a partes de Florida, incluyendo fuertes lluvias y ráfagas de viento cercanas a la fuerza de una tormenta tropical", sostuvieron desde la proveedora energética Florida Power & Light. Desde la empresa también pidieron a sus clientes que se mantuviesen alejados de las líneas eléctricas caídas.

A este sistema tormentoso se le podría unir otro desde Texas, que llegará con lluvia y nieve, de acuerdo con Fox Weather.

¿Cómo siguen las tormentas?

El temporal que azotó parte de los Estados Unidos el domingo se trasladará a Canadá el lunes por la tarde, incluyendo los fuertes vientos, chubascos y tormentas que se vivieron en suelo americano.

A su vez, este sistema de tormentas se verá afectado por un aire más frío, el cual aumentará la probabilidad de nevadas hacia el este de Canadá, particularmente en Los Apalaches, la región de los Grandes Lagos y Ontario.

¿Una Navidad lluviosa?

El pronóstico podrá causar retrasos a quienes emprendan un viaje como comienzo temprano de las festividades. Uno de los focos de posible atasco será la Interstate 95 ( I-95), por donde se espera que la tormenta se dirija al norte. Como advirtió la meteoróloga Britta Merwin, de Fox Weather:

La interestatal 95 puede estar repleta cualquier fin de semana. Pero la semana que viene es la última semana completa antes de Navidad, y también estamos terminando Hanukkah. Mucha gente intentará conducir por la costa este.

Esto se produce cuando se espera un aumento en el número de automóviles en la carretera y vuelos -que también podrían sufrir modificaciones debido al mal clima-: 115,2 millones de personas se alejarán al menos 50 millas de sus casas, de acuerdo con el  Auto club AAA. Un aumento del 2,2% con respecto al año pasado y el segundo dato más alto que haya registrado el AAA, según la misma fuente.

Aunque todavía no se comunicó con certeza el tiempo que se espera para las fiestas, algunos servicios locales del National Weather Service advirtieron sobre lluvias. Es el caso de los habitantes de Shreveport, Louisiana:

Asimismo, una Navidad blanca parece poco probable para la mayoría de los estadounidenses. De acuerdo con Paul Pastelok, experto de AccuWeather, la postal más frecuente será una "Navidad verde". De acuerdo con el mismo sitio especializado, tendrán más probabilidades de ver nieve quienes se encuentren en las Rocosas o en zonas del interior del noreste.

El invierno y el fenómeno del Niño

Al igual que en el 2015, el invierno norteamericano se verá afectado por el fenómeno de El Niño, el cual elevó la temperatura en diciembre y provocó la temperatura más alta jamás registrada en ciudades como Albany, Nueva York, Burlington y Vermont. Por lo tanto, se espera que pueda tener un impacto similar en el último tramo del 2023 y el 2024.

¿De qué se trata este fenómeno? Según la Organización Meteorológica Mundial, se produce cada dos a siete años cuando la temperatura del agua en la superficie del océano Pacífico Central, a lo largo del Ecuador, se calienta unos grados por encima de sus promedios históricos.

Particularmente en los Estados Unidos, se espera que provoque un clima más húmedo y fresco en el sur, mientras que algo más seco y cálido en el norte.