Derrick Dearman no apelará su sentencia de muerte. Se trata de un asesino convicto condenado a muerte en Alabama que envió nueve cartas a la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, al fiscal general Steve Marshall, así como a los jueces informándoles que abandonará sus apelaciones y quiere que se cumpla su condena y ser ejecutado.
“Es hora de hacer lo que sé que es correcto y lo que sé que debo hacer (...) Siento en mi corazón que esta es la única opción que ayudaría a las familias de las víctimas a lograr el cierre que necesitan para seguir adelante”, dijo Dearman durante una entrevista telefónica con CNN desde el Centro Correccional William C. Holman en Atmore, Alabama.