Un buque de guerra estadounidense rescata de un secuestro pirata al petrolero de un empresario israelí

Dos misiles balísticos cayeron a 19 kilómetros del USS Mason cuando estaba finalizando las operaciones de rescate.

El buque de guerra estadounidense USS Mason (DDG 87) rescató de un secuestro pirata a una embarcación comercial, propiedad de un empresario israelí, el domingo en el Golfo de Adén.

El USS Mason, y embarcaciones de países aliados, recibieron el fin de semana un pedido de ayuda del petrolero Central Park. La tripulación se pudo esconder en una habitación segura a la que los secuestradores no pudieron acceder, a pesar de que habrían intentado abrir la puerta a tiros. Cuando el Mason exigió la liberación de los tripulantes, cinco piratas intentaron escapar en el bote en que habían arribado, pero se rindieron y fueron capturados tras ser perseguidos.

Así lo informó el Mando Central de Estados Unidos, que también explicó que el lunes, cuando el Mason estaba concluyendo la operación de rescate, dos misiles balísticos cayeron a diez millas náuticas (19 kilómetros) de donde se encontraba. No hubo heridos ni daños materiales.

El disparo se produjo desde zonas de Yemen controlados por los rebeldes hutíes, uno de los grupos armados proxies de Irán. De acuerdo con Atlas News, miembros de este grupo negaron la autoría del ataque. El portavoz del Pentágono Pat Ryder también aseguró este lunes que los asaltantes no pertenecían a los hutíes, sino que el ataque fue llevado a cabo por cinco somalíes y estuvo "relacionados con la piratería".

Según la cuenta especializada en defensa Osint Defender, un destructor japonés prestó ayuda a las fuerzas estadounidenses, mientras que dos buques de guerra chinos que se encontraban en la zona se mantuvieron a distancia. Ryder explicó que las normas marítimas internacionales establecen que los buques que reciben una señal de socorro cercana a su ubicación deben acudir en ayuda.

Zodiac Maritime, empresa dueña de la embarcación secuestrada, adelantó el domingo que su buque cisterna Central Park, que trasladaba una carga completa de ácido fosfórico, había sufrido un "presunto incidente de piratería".

Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros 22 tripulantes a bordo. El buque, de bandera turca, cuenta con una tripulación multinacional formada por ciudadanos rusos, vietnamitas, búlgaros, indios, georgianos y filipinos.

La compañía con sede en Londres es propiedad de Eyal Ofer, empresario israelí radicado en Mónaco.

Otros ataques en la zona

Este episodio se produjo al mismo tiempo que una serie de agresiones en aguas de Oriente Medio desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás.

Hace una semana, los hutíes tomaron como rehenes a los 25 miembros de un barco que, según ellos mismos, tenía vínculos con Israel. Los secuestradores señalaron entonces que este asalto en el Mar Rojo no sería el último: sólo se detendrían si las tropas israelíes suspendían su ofensiva sobre Gaza. La tregua del fin de semana parece no haber sido suficiente, ya que al menos un ataque se habrían producido durante la pausa de las hostilidades entre Hamás e Israel.

Otro buque de propiedad israelí fue atacado el viernes pasado. Según las últimas versiones, un dron iraní habría producido daños en el carguero CMA CGM Symi que obligaron a la tripulación a abandonar la nave. Aunque de momento no ha sido confirmado, se cree que algún grupo afín a Irán, como los propios hutíes, estuvo detrás de esta embestida en el océano Índico.

Las bases americanas como objetivo

Los grupos terroristas afines al régimen iraní estarían detrás de ataques contra bases americanas en Siria e Irak producidos luego de la masacre del 7 de octubre que marcó el inicio de la guerra. Tan sólo entre el 17 y el 24 de octubre, el Pentágono registró al menos 13 agresiones con aviones no tripulados o cohetes.

De acuerdo con funcionarios del Pentágono, estos episodios tienen "huellas dactilares iraníes por todas partes".