Tom Hanks y la hija de Robin Williams denuncian el uso ilegal de la inteligencia artificial

El actor denunció que su cara está siendo empleada en un plan dental mientras que Zelda Williams aseguró que se estaba usando un "horrendo monstruo de Frankenstein" para recrear la voz de su padre.

La inteligencia artificial es uno de los aspectos más importantes por los que los actores están protestando durante su huelga. Y razones no les faltan. Cada vez son más los intérpretes que ven cómo se emplea su cara sin su autorización utilizando para ello la IA. El último en denunciar este hecho ha sido el actor Tom Hanks. Él advirtió a través de su Instagram de que su imagen se empleó ilegalmente para promocionar un plan dental:

¡¡Cuidado!! Hay un video por ahí promocionando un plan dental con una versión AI de mí. No tengo nada que ver con eso - Tom Hanks.

 

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No es la primera vez que el intérprete ganador de dos premios Óscar alerta sobre los peligros de esta nueva tecnología. Hanks explicó recientemente a The Adam Buxton Podcast cuáles son los riesgos a los que se enfrentan los actores cuya imagen se recrea sin su autorización mediante la inteligencia artificial:

Ahora cualquiera puede recrearse a sí mismo a cualquier edad mediante inteligencia artificial o tecnología de falsificación profunda. Podría ser atropellado por un autobús mañana y eso es todo, pero las actuaciones pueden seguir y seguir y seguir. Fuera de la comprensión de la IA y los deepfake, no habrá nada que te diga que no somos yo y solo yo. Y tendrá cierto grado de calidad realista. Sin duda, es un desafío artístico, pero también legal.

La voz de Robin Williams, también recreada con inteligencia artificial

Tom Hanks no ha sido el único que se ha visto afectado por el uso ilegal de la IA. La hija del actor Robin Williams, Zelda Williams, denunció que un "horrendo monstruo de Frankenstein" empleó la voz de su fallecido padre. Lo hizo mediante una historia que compartió en su Instagram y que rápidamente saltó a otras redes sociales como X (anteriormente Twitter).

En ella, Zelda Williams aseguró que entendía la lucha que el Sindicato de Actores de América (SAG-AFTRA) mantenía con las grandes empresas audiovisuales para legislar el uso de la inteligencia artificial ya que ha "sido testigo" de cómo se utilizaba esta tecnología para recrear la voz de su padre:

No soy una voz imparcial en la lucha de SAG contra AI. He sido testigo durante años de cómo mucha gente quiere entrenar a estos modelos para crear/recrear actores que no pueden dar su consentimiento, como papá. Esto no es teórico, es muy muy real. Ya he oído que se utiliza la IA para conseguir que su "voz" diga lo que la gente quiera y, aunque personalmente me parece inquietante, las ramificaciones van mucho más allá de mis propios sentimientos. Los actores vivos merecen la oportunidad de crear personajes con sus elecciones, de poner voz a dibujos animados, de poner su esfuerzo humano y su tiempo en la búsqueda de la interpretación. Estas recreaciones son, en el mejor de los casos, un pobre facsímil de personas mayores, pero en el peor, un horrendo monstruo de Frankenstein, improvisado con lo peor de todo lo que es esta industria, en lugar de lo que debería representar.