La Policía desmantela el campamento pro-Hamás de la UCLA y detiene a más de 130 vándalos tras una batalla campal

Los agentes utilizaron gas lacrimógeno y material antidisturbios para conseguir desalojar a los manifestantes violentos del campus universitario tras más de una hora de violentos enfrentamientos.

Tras más de una hora de batalla campal y una tensa noche, la policía consiguió finalmente desmantelar el campamento lleno de vándalos pro-Hamás que ocupaban el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Los agentes tuvieron que emplearse a fondo y utilizar gases lacrimógenos frente a los radicales que se habían atrincherado y que los atacaron con botellas y vaciando extintores contra ellos. Los enfrentamientos se saldaron con numerosos heridos y al menos 132 detenidos. Las clases se suspendieron durante varios días.

Una larga noche en la UCLA

Finalmente, la policía dio por concluida la operación a las 5.44 hora del Pacífico. Antes, se vivió una violenta batalla campal contra los radicales pro-Hamás, que fueron atrincherándose tras nuevas barricadas según iban cediendo terreno ante las fuerzas del orden. Hasta la llegada, durante la madrugada, de varios autobuses con más de 150 miembros de la Patrulla de Carreteras de California equipados con material antidisturbios, se vivieron momentos de tensión entre los agentes desplegados y los acampados, que se negaron a obedecer las órdenes de desalojo de las autoridades.

Además de algunos conatos de enfrentamiento -especialmente de personas que trataban de burlar el cerco policial para unirse a los activistas que seguían dentro del recinto universitario-, los manifestantes consiguieron evitar la entrada de un equipo de policías antidisturbios de la Policía de Los Ángeles enlazándose en una cadena humana. Un movimiento que despertó fuertes críticas por lanzar una imagen "debilidad" frente a los radicales.

Las autoridades mostraron "simpatía" por los estudiantes pro-Hamás

La actuación contundente de la CHP llegó tras las duras críticas a las fuerzas del orden de la ciudad y del estado por su ausencia durante los enfrentamientos entre manifestantes pro-Israel y pro-Hamás durante la jornada del miércoles. Las autoridades municipales y académicas mostraron su "simpatía" por los manifestantes, a los que llegaron a definir como "pacíficos" y acusaron a "turbas externas" de atacarlos para iniciar los disturbios.

Las protestas y los enfrentamientos con la policía continuaron en más de 40 recintos universitarios de EEUU, que se saldaron con heridos y detenidos por todo el país.