Seguridad Nacional: las lagunas que deja la detención de Jack Teixeira

El arresto de un joven soldado de 21 años como principal sospechoso de la filtración más grave de las últimas décadas levanta las dudas sobre la custodia de la información clasificada.

Jack Teixeira, el soldado de la Guardia Nacional Aérea de 21 años detenido por la filtración de documentos, ha sido acusado de retención y transmisión no autorizadas de información de defensa nacional y retención deliberada de documentos clasificados, cargos que en conjunto conllevan un máximo de 15 años de prisión. Teixeira compareció por primera vez ante un juez federal de Boston el viernes por la mañana.

Tras su comparecencia, Teixeira intercambió unas palabras con quienes parecen ser sus familiares. Alguien sentado en la primera fila de la sala de vistas gritó: "Te quiero, Jack". El joven respondió: "Yo también te quiero, papá".

La comparecencia ante el tribunal federal se produce después de que el FBI detuviera a Teixeira en su domicilio de North Dighton, Massachusetts. Se le acusa de ser responsable de la filtración de documentación confidencial más grave de las últimas décadas, un asunto que está levantando serias dudas sobre los procedimientos de seguridad con que se protege los informes clasificados de Inteligencia. Aunque el fiscal general Merrick Garland anunció que Jack Teixeira está siendo investigado por un juez federal por "presunta sustracción, retención y transmisión no autorizadas de información clasificada de defensa nacional", cada vez son más las voces que reclaman que cargos de mayor importancia asuman su responsabilidad por no evitar que la información se hiciese pública.

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El senador y posible candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Tim Scott, auguró en declaraciones a Fox que la investigación para llegar "al fondo de este lío" será un "viaje muy doloroso y miserable". El legislador lamentó que este incidente "pone en peligro probables vidas estadounidenses. Estamos hablando de debilitar nuestra relación con nuestros aliados, envalentonar la fuerza de nuestros adversarios y revelar planes sobre ataques y coordinación para Ucrania y otros aliados".

"¿Qué general va a perder su trabajo?"

Pero, sobre todo, Scott cuestionó cómo un tipo como Teixeira pudo tener acceso a "información tan sensible" para provocar un "suceso masivo y catastrófico que nunca debería haber ocurrido". Algo en lo que también abundó el exlegislador Sean Duffy, que aseguró que la reclamación de responsabilidades debe alcanzar a los altos cargos del Pentágono que tuvieran la responsabilidad de mantener estos documentos protegidos:

¿Qué general va a perder su trabajo? ¿Qué general tiene la culpa de la seguridad nacional para asegurarse de que no se puede entrar en el Pentágono y obtener esta información altamente clasificada?... El problema de esta administración es que nadie tiene que rendir cuentas. Alguien tiene que perder su trabajo. Quiero decir, de nuevo, este tipo debe ir a la cárcel, pero tenemos problemas reales en el Pentágono. Y no creo que la administración quiera mirar dentro para ver quién es el problema. ¿A quién más tenemos que traer para asegurarnos de que nuestros secretos están a salvo?".

"La incompetencia es impresionante"

Para el que fuera responsable de los discursos de George W. Bush, Marc Thiessen, en este caso "la incompetencia es impresionante. La idea de que un chico de 21 años pueda exponer fuentes y métodos de cómo espiamos, cómo hemos penetrado en el Ejército Popular de Liberación chino, porque aparentemente hemos expuesto el hecho de que sabemos que tienen un nuevo misil hipersónico que puede alcanzar Estados Unidos, que expusieron nuestra penetración en el Ministerio de Defensa ruso, eso podría afectar a la guerra en Ucrania".

El columnista, además, destacó que, "a diferencia de (las filtraciones de) Edward Snowden y Chelsea Manning, no fue ideológico. Fue un niño tratando de presumir ante sus amigos en una sala de chat de juegos y literalmente ha afectado la seguridad nacional mundial al hacerlo. Cómo ocurre esto me supera". Para la congresista conservadora Marjorie Taylor Greene, la respuesta es evidente: Teixeira es un cabeza de turco por ser "blanco, hombre, cristiano y estar en contra de la guerra".

Más preparación, menos ideología Woke

El representante Chip Roy, por su parte, apuntó a que la obsesión de la Administración Biden por adoctrinar a los soldados en ideología de género y organizar espectáculos de drag queens está distrayendo al Pentágono de "mantener la preparación militar (como reforzar nuestra inteligencia)". En una publicación de Twitter, el legislador anunció que él mismo lidera "la lucha para BLOQUEAR los fondos federales para impulsar la ideología LGBT woke en el ejército"