El presidente de Argentina, Javier Milei, mantuvo un “exitoso” encuentro virtual con Larry Fink, el CEO de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo.
"El presidente y Fink dialogaron sobre el panorama actual y futuro de Argentina. Durante el encuentro, Fink también manifestó su interés por evaluar in situ oportunidades de inversión en infraestructura en el país, lo cual augura un impulso al desarrollo económico actual", anunció la oficina del presidente argentino.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) February 1, 2024
Según el comunicado oficial, Fink prometió que viajará a Argentina en mayo para concretar potenciales proyectos de inversión. Será recibido por el propio presidente Milei y su equipo.
En la reunión, que se llevó adelante al mediodía de forma sorpresiva, también participó Gerardo Werthein, el nuevo embajador argentino en EE. UU. La mista transcurrió en medio del debate de la afamada Ley ómnibus en el Congreso y la publicación de los detalles del acuerdo entre Argentina y el FMI.
Los medios argentinos reaccionaron positivamente a la noticia, destacando la importancia de la presencia de BlackRock en el país y el regreso de las buenas relaciones entre el fondo de inversión y el actual Gobierno.
BlackRock, fundado en 1988, tiene su sede central en Nueva York y cuenta con 22 centros y más de 70 oficinas distribuidas en 30 países. También tiene una fuerte presencia en Argentina, pues según Bloomberg, la firma tendría más de 1.600 millones de dólares en veinte bonos distintos emitidos por el país sudamericano.
De hecho, BlackRock, además de comprar títulos de deuda de Argentina, también posee acciones de empresas clave argentinas como Mercado Libre, Tenaris, Grupo Galicia, Banco Macro, Telecom, Pampa Energía, TGN, Arcos Dorados y Adecoagro, entre otras.
El equipo de Milei manifestó la intención de concretar proyectos de inversión con la firma de inversión que busca, junto con el Gobierno, convertir a Argentina en un país “lógico” y “previsible”, dijo a los periodistas el vocero oficial Manuel Adorni.
De acuerdo con Forbes Argentina, el respaldo de BlackRock o la intención de la firma en volver a invertir en Argentina es un espaldarazo directo al proyecto político de Javier Milei, quien busca liberalizar la economía de uno de los países más reguladores del mundo a través de un mega programa de desregulación, privatizaciones y también una política fiscal austera.
De hecho, el mero interés de inversión de BlackRock, que posee unos USD 10 billones en activos bajo gestión, demuestra que el Gobierno de Milei es capaz de atraer a uno de los jugadores más importantes de Wall Street.
Asimismo, la inminente visita de Fink a la Argentina es una señal de que el jefe del mayor fondo de inversión del mundo ya no ve con malos ojos al país sudamericano para arriesgarse, tal y como había dicho en 2020, en plena pandemia.
“En este momento no tenemos confianza. Es más, creo llevará mucho tiempo para que vuelva a haber inversiones privadas en la Argentina”, dijo en aquel momento el CEO de BlackRock, en una conferencia organizada por el Banco Santander.
Sin embargo, el propio Fink también había aclarado que había una posibilidad de asumir riesgo argentino si el “Gobierno nos devuelve la confianza para volver a invertir. Esperemos así sea”.
Parece que ese momento es ahora, con Javier Milei.
