Pritzker exige a Biden que "actúe rápidamente" en la frontera ante la "insostenible" situación

El gobernador de Illinois critica "la falta de intervención y coordinación del Gobierno federal" en la frontera y pide la creación de un zar federal y acelerar la concesión de licencias de trabajo.

El gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, exigió a través de una carta al presidente Joe Biden y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, "que actúen rápidamente e intervenga" en la crisis fronteriza que ha provocado la llegada de más de 15.000 solicitantes de asilo a su estado. Pritzker denunció que ya han gastado más de 300 millones de dólares (y otros 100 millones por parte de Chicago, la ciudad más afectada en esta región) y que la situación es "insostenible" para el Estado de la Pradera. Entre sus propuestas incluye la creación de un zar que coordine las actuaciones y las comunicaciones de la Administración federal en este asunto, así como la agilización de la concesión de permisos de trabajo para los inmigrantes ilegales, incluso eliminando las tasas.

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Pritzker critica a los "gobernadores y alcaldes de los estados fronterizos" que envían personas a otros estados

El gobernador abre su misiva con duras críticas a los "gobernadores y alcaldes de los estados fronterizos" que "han enviado personas a nuestro estado como carga en un intento deshumanizado de ganar puntos políticos". Pritzker denunció que ya han llegado 15.000 personas en autobús a Illinois sin que éste y otros estados afectados hayan recibido ayuda por parte de la Administración Biden. El texto también lamenta "la falta de intervención y coordinación del Gobierno federal en la frontera", que ha llevado a la Tierra de Lincon a "una situación insostenible".

La crisis humanitaria está desbordando nuestra capacidad de prestar ayuda a la población refugiada. Desgraciadamente, la acogida y la ayuda que Illinois ha prestado a estos solicitantes de asilo no se ha visto correspondida con el apoyo del gobierno federal. Y lo que es más grave, la falta de intervención y coordinación del gobierno federal en la frontera ha creado una situación insostenible para Illinois. A escala federal se puede y se debe hacer mucho más para hacer frente a una crisis humanitaria nacional que en la actualidad está siendo asumida por los gobiernos estatales y locales sin ningún apoyo.

Más de 300 millones de dólares por la crisis de la inmigración

Según sus cálculos, su gobierno ha gastado más de 300 millones de dólares en el mantenimiento de los sin papeles que ha llegado a su territorio, a los que hay que sumar los 100 que la ciudad de Chicago ha gastado por su parte. Mención aparte merece la problemática de hospedar al número ingente de solicitantes de asilo: "Aunque hemos encontrado alojamiento temporal en edificios existentes para la mayoría de los refugiados, nos enfrentamos al reto de encontrar alojamiento adicional para el flujo continuo de personas que siguen llegando y que ahora se ven obligadas a dormir en comisarías de policía y en las aceras. Esta situación es insostenible y requiere su ayuda inmediata, más allá de las próximas autorizaciones de trabajo para algunos de los solicitantes de asilo".

El gobernador propone una serie de medidas al presidente, comenzando por la creación de un zar fronterizo, al estilo del que instauró Greg Abbott en Texas. "Ante todo, recomiendo que haya una persona en el gobierno federal que trabaje directamente para usted en la Casa Blanca y que pueda dirigir la supervisión de los esfuerzos de nuestra nación en la frontera. En este momento, tenemos demasiados departamentos federales -que no están coordinados entre sí- que gestionan diversos programas relacionados con esta crisis humanitaria", señala en el documento.

Pritzker reclama que la Administración Biden reparta de manera equitativa el esfuerzo entre los estados

También reclama que la Administración federal intervenga para distribuir a los inmigrantes que cruzan la frontera para que el esfuerzo sea repartido equitativamente entre los estados y no sean unos pocos los que carguen exclusivamente con el esfuerzo. Además, lamentó que, en estos momentos, las autoridades fronterizas son quienes deciden a quién envían los solicitantes de asilo siguiendo criterios partidistas.

Además, Pritzker propuso la exención de tasas para las solicitudes de estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés); un aumento significativo de la coordinación logística y la recogida de datos; proporcionar ayuda financiera a los estados, gobiernos locales y ONG para alojamiento temporal, alimentos y servicios sociales; acelerar aún más los plazos para la autorización de empleo y aprobar las solicitudes de Illinois de exenciones de Medicaid, vales de vivienda y coordinación y apoyo federales.

La Casa Blanca culpa a los congresistas republicanos de bloquear la reforma de la política migratoria

Un portavoz de la Casa Blanca señaló al Chicago Sun-Times que la reforma de la política migratoria debe salir del Congreso, algo en lo que la Administración Biden lleva insistiendo desde el primer día. En este sentido, el portavoz insistó en que los políticos republicanos mantienen bloqueados los 4.000 millones de dólares solicitados por el Departamento de Seguridad Nacional para gestionar la frontera. Además, apuntó que el gobierno federal había aportado 46 millones en subvenciones a Illinois y Chicago para ayudar con el esfuerzo económico provocado por la oleada de inmigrantes.

Sin la ayuda del Congreso, la Administración ha tomado medidas: desde el 12 de mayo, hemos expulsado o devuelto a más de un cuarto de millón de personas. Hemos tomado medidas para acelerar la tramitación de los permisos de trabajo, trabajando para reducir el tiempo medio de tramitación de muchos de ellos de 90 a 30 días. Hemos enviado más de 1,4 millones de correos electrónicos y mensajes de texto a inmigrantes con derecho a trabajar, recordándoles que deben solicitar permisos de trabajo. Y hemos proporcionado a las comunidades de todo el país que están apoyando a los inmigrantes recién llegados todos los 1.000 millones de dólares en subvenciones que el Congreso asignó.