Primarias GOP: la guía completa para seguir el primer debate

DeSantis, Scott, Ramaswamy, Haley, Pence, Christie, Burgum y Hutchinson subirán al escenario de Milwaukee este miércoles.

“Si las personas están fallando, se ven ineptas. Si las personas tienen éxito, se ven fuertes, buenas y competentes. Ese es el 'efecto halo'. Tu primera impresión de algo establece tus creencias posteriores. Si la empresa le parece inepta, puede asumir que todo lo demás que hacen es inepto”, expresó en 2018 Daniel Kahneman, autor del libro Pensar rápido, pensar despacio.

Cinco años después, la frase resulta fundamental para emparentar el inminente debate republicano con las primeras impresiones. A diferencia de un debate entre los nominados de cada partido, donde ya están en una etapa en la que su nombre es conocido (quizás hasta el hartazgo) por todos los potenciales votantes de los Estados Unidos, el primer encuentro entre los candidatos de las primarias es una carta de presentación. Una que puede impulsar campañas o destrozarlas en menos de dos horas. Así de grande es su poder.

Muchos votantes se enterarán por primera vez de la existencia de algunos candidatos cuando los vean atrás de sus respectivos atriles en el debate. No solo será la primera vez que los escuchen, sino también la primera vez que los vean físicamente. Salvando las distancias, el primer debate televisado de la historia siempre nos recuerda la importancia de la imagen.

En 2016, la RNC organizó cinco debates previos al inicio de las primarias republicanas. Wikimedia Commons

Cuando en 1960 John F. Kennedy entró a los estudios de NBC para alistarse para la contienda, el periodista Theodore White escribió lo siguiente: “Parece un Dios bronceado”. Esto se debió a que pasó toda la tarde tomando sol en la terraza del hotel. Diferente fue la situación del republicano Richard Nixon, a quien se vio bastante desmejorado. En palabras de Roger Stone, “Nixon llegó tarde a Chicago, luciendo cansado, demacrado y con bajo peso debido a una cirugía reciente de rodilla. Además, se negó a maquillarse. También vestía un saco de tres botones de color claro.  JFK lucía bronceado y confiado. Nixon se veía pálido y nervioso”, comentaba en su libro Stone´s Rules.

Quienes escucharon el debate por radio, dieron como ganador a Nixon, sin embargo, quienes lo vieron por televisión, mayoritariamente se inclinaron hacia ese apuesto y tostado senador de Massachusetts. Antes del evento, el republicano aventajaba al demócrata por seis puntos en las encuestas, por lo que ese fue el principio del fin para la primera carrera presidencial de Tricky Dicky.

Por lo tanto, como indicó Kahneman, la primera impresión que otorga el primer debate no es una oportunidad para desaprovechar, especialmente si los participantes buscan llegar a la Casa Blanca.

El primer debate de las primarias

A lo largo de los años, el primer debate de las primarias ha dejado momentos para recordar, como el “yo estoy pagando por este micrófono” de Ronald Reagan en 1980, el tenso cruce entre Bill Clinton y Jerry Brown en 1992 o cuando Rick Perry no pudo nombrar las tres agencias gubernamentales que pretendía eliminar si llegaba a ser presidente. “Ups”, deslizó en 2012 el por entonces gobernador de Texas.

Además de haber dejado esos videos que siguen acumulando visitas en redes sociales, el primer careo entre los candidatos tiene la costumbre de impulsar o hundir campañas. El primer caso se podría ejemplificar con Kamala Harris en 2020 o Ted Cruz en 2016, mientras que el segundo se manifiesta en lo que ocurrió con Barack Obama en 2008 y con Jeb Bush en 2016.

En esta oportunidad, y con fecha para el miércoles 23 de agosto, Ron DeSantis, Tim Scott, Nikki Haley, Mike Pence, Vivek Ramaswamy, Chris Christie, Doug Burgum y Asa Hutchinson se medirán para el primer encuentro organizado por el Comité Nacional Republicano (RNC). Aunque Donald Trump también cumplió con los requisitos, optó por no participar. También habrá que esperar para ver que sucede con Perry Johnson y Francis Suarez, quienes aseguraron haber cumplido los requisitos, pero todavía no fueron confirmados.

El RNC está encantado de presentar a nuestros diversos candidatos y la visión conservadora para vencer a Joe Biden en el debate del miércoles por la noche", declaró Ronna McDaniel, presidente del RNC, el lunes por la noche.

Fox News será el encargado de organizar, moderar y por supuesto transmitir el evento que comenzará a las 9 p.m. (hora del este). En cuanto al formato, los candidatos no harán declaraciones de apertura y tendrán un minuto para responder preguntas. Además, contarán con 30 segundos para responder a los seguimientos y 45 segundos para las declaraciones finales.

Carta de presentación

Los candidatos elaboraron su hoja de ruta de acuerdo a su posición actual en las encuestas y a su objetivo, que no siempre es ganar el debate. Por ejemplo, en el caso de los candidatos menos mediáticos, dígase Hutchinson y Burgum, intentarán primero darse a conocer y luego destacar por su agenda.

En palabras del gobernador de Dakota del Norte, lo primero que hay que resolver es el “¿Quién es Doug?”. Lo mismo corre para el exgobernador de Arkansas, quien además aportará a la mesa una pizca del republicanismo de las décadas del ochenta y noventa, en claro contraste con quien hoy lidera en los sondeos.

"Este debate es enormemente importante, no solo para los candidatos de primer nivel, sino también para aquellos que aún no se han abierto paso. Esta es la primera oportunidad nacional para que muchos de estos candidatos impresionen a los votantes", expresó a Fox News Jim Merrill, consultor republicano de New Hampshire.

“Todos quieren acabar con Ron DeSantis”

Al no estar el expresidente, todas las miradas se irán con Ron DeSantis. Los analistas coinciden en que es el hombre a vencer. "Todos ellos quieren acabar con DeSantis, porque él era el favorito inicial para ser el contendiente de Trump", indicó hace días la estratega Kellyanne Conway.

El gobernador de Florida quiere revivir su campaña presidencial y el primer debate parece una oportunidad única. Pasó de un 30 % de intención de voto en enero a un 15 % en agosto, situación que debe revertir si aspira ser el nominado republicano. Además de seducir a los votantes del magnate, buscará establecerse como la alternativa capaz de derrotar a Joe Biden en una elección general.

Según trascendió en un documento de campaña, el gobernador de Florida intentará bajar a sus contendientes más cercanos por el segundo puesto, Ramaswamy y Scott, al mismo tiempo que impediría buenas intervenciones de Christie y defender a Trump de sus ataques para no enfurecer a su base.

El mencionado dúo comparte la intención de quedarse con el lugar de DeSantis, aunque emplearán distintas estrategias para lograrlo. El empresario viene subiendo como la espuma en las últimas semanas (alcanzó el tercer lugar en las encuestas) pero todavía está lejos de despegarse definitivamente del cuarto y quinto lugar, por lo que su discurso outsider irá por los desencantados con el establishment republicano.

Por otro lado, la retórica esperanzadora del senador de Carolina del Sur apelará a los republicanos moderados y a quienes votaron por Trump en el pasado pero que ahora se ven un poco reacios a hacerlo debido a sus causas judiciales.

Pence, Haley y Christie

A pesar de gozar de un buen reconocimiento de nombre, Mike Pence admitió que aprovechará el debate para que los votantes lo conozcan mejor. Mirado de reojo por los seguidores de su anterior jefe, irá a la caza de los mismos republicanos que Scott, aunque siempre apoyándose en los logros de la Administración Trump-Pence.

Muy parecida es la situación de Nikki Haley, embajadora ante las Naciones Unidas entre 2017 y 2018, quien como anticipó golpeará a Ramaswamy y no atacará directamente al magnate salvo en temas específicos.

En donde no hay mucho misterio es en la estrategia de Chris Christie, quien tiene un objetivo muy claro desde que anunció su candidatura: hundir a Trump. El exgobernador de Nueva Jersey disparará munición pesada contra el exmandatario por su rol durante el 6 de enero, las causas judiciales y su temperamento. Hutchinson podría acompañarlo en al menos dos de estos tres puntos.

Además de intentar bajar a DeSantis, la no presencia del expresidente abre una ventana para apelar a sus votantes y conectar con ellos. “62 % de los votantes republicanos quieren una alternativa o están abiertos a una alternativa a Trump”, indicó Martha MacCallum, quien moderará el debate junto a Bret Baier.

El debate no termina cuando se apagan las luces, sino que la contienda se prolongará en las redes sociales, donde los equipos de comunicación intentarán imponer al unísono que sus candidatos ganaron el debate. Para ello se necesita al menos una respuesta con potencial de viralizarse.

"Se trata de crear momentos de avance viral. Un momento de fuerza que va más allá de una respuesta de 45 segundos sobre política fiscal o política agrícola", sentenció Merrill.

¿Qué debatirán los candidatos?

Si bien hay muchos temas en agenda, MacCallum adelantó que parte de la discusión se centrará en los siguientes tópicos:

  • Donald Trump
  • Ucrania
  • El rol de Estados Unidos en el mundo
  • ¿Quién puede vencer a Joe Biden?
  • Aborto

Próximos debates

El segundo encuentro entre los candidatos será el miércoles 27 de septiembre en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California. Un tercero todavía no confirmado podría ocurrir en Alabama.

En 2016, se realizaron cinco debates previos al inicio de las primarias republicanas y doce en total, por lo que se espera que el del 23 de agosto sea el primero de muchos debates.