El voto hispano es cada vez más importante. Ya en las midterms de 2018 y en las presidenciales de 2020 resultó ser decisivo a la hora de escoger a los representantes del país. Y todo parece indicar que será igual de relevante en las elecciones que se celebrarán el próximo 8 de noviembre.
Según un análisis de LSG, la cifra de hispanic-americans que podrán votar en estas midterms alcanza ya los 34,5 millones. Esto lo convierte en el grupo con el crecimiento más rápido en el electorado estadounidense desde las últimas midterms (las de 2018) cuando la cifra de estadounidenses de origen hispano que podía votar era de 29,8 millones.
El crecimiento es exponencial en la última década. En 2008 sólo un 9,2% de la población con derecho a voto era latina, mientras que en 2022 el porcentaje aumenta hasta el 14.3%.
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Según el mismo informe, la población hispana creció de forma constante durante estos cuatro años en todo el país y es superior al 10% del total del electorado con posibilidad de ejercer el derecho a voto en trece de los cincuenta estados.
Los estados que cuentan con mayor población hispana con derecho a voto son Nuevo México (44%), California (32%), Texas (32%), Arizona (25%), Florida (21%), Nevada (21%), Colorado (17%), Nueva Jersey (16%) y Nueva York (15%).
El voto hispano tiene diversos orígenes. El 80,8% del electorado latino proviene de México, Puerto Rico, El Salvador, Cuba y República Dominicana. El 19,2% restante tiene su origen en otros países hispanoamericanos.
Un electorado joven
Una de las características del voto latino, además, es que es el grupo que cuenta con un mayor número de jóvenes votantes. Concretamente, la edad media de los votantes latinos ronda los 39 años, mientras que el votante estadounidense tiene una edad media de 48 años. Por otro lado, el 32% de los hispanos son mayores de cincuenta años. Una cifra que aumenta hasta el 47% en el caso del resto de población americana.
Sus preocupaciones son también diversas. En general, la población hispana, tiene su foco puesto, principalmente, en la economía y la inflación. Le siguen, por orden de importancia, los servicios de salud, la economía, la violencia armada y la seguridad.
Los temas que preocupan a los votantes no varían demasiado para los hispanos, ya sean republicanos o demócratas. En el caso del votante republicano, por orden de prioridad, los temas que más les influyen a la hora de decidir su voto son la economía y la inflación, la criminalidad y la violencia armada y la educación. Por el contrario, el votante latino demócrata pone el foco en los servicios de salud, la economía y la inflación y la educación como temas prioritarios a la hora de elegir a sus líderes.
En lo que la mayoría de los votantes hispanos están de acuerdo es que no están satisfechos con el gobierno de Biden. Tres de cada cuatro hispanos aseguran que están insatisfechos con la dirección del país. Y más de la mitad de los encuestados desaprueban la forma en la que Joe Biden está liderando los Estados Unidos.
